El conductor de televisión, Julián Weich, contó intimidades de la relación con uno de sus hijos, Jerónimo, quien decidió llevar adelante una vida “hippie” y nómade. Weich reveló los miedos que le generó esa decisión y cómo logró sobrellevarlos.

Invitado a PH, se retrotrajo a unos años atrás, cuando su hijo tenía 19 años y estudiaba cine, jugaba al rugby y trabajaba en un gimnasio. En ese entonces, Jerónimo decidió irse de viaje al Norte y se lo comunicó a su padre, quien creyó que sería solamente por unos meses.

“Yo me hacía la historia, pero no volvió más el pibe, se fue y apareció en México. Su viaje empezó a evolucionar con una búsqueda interna. Al principio fue de exploración y después se transformó en uno de autoconocimiento”, señaló Weich.

Su viaje empezó a evolucionar con una búsqueda interna".

En ese camino, su hijo decidió cambiar rotundamente su estilo de vida y empezó a vivir en la calle o donde podía, con el dinero que conseguía por hacer malabares en semáforos. “Me preocupé y dije: ‘estoy criando un drogadicto y no me doy cuenta’, porque probaba esto y lo otro. Pensaba, ‘me equivoqué, me equivoqué... ¿cómo lo recupero a este pibe?’”, continuó el conductor.

“Cuando lo fui a buscar a Ezeiza te juro que lo hubiese dejado ir de vuelta, porque yo estaba muy equivocado. Lo que me contaba de su viaje no era mi fantasía, era un viaje de autoconocimiento de él, me hablaba de meditación y de yoga”, reconoció Weich que, incluso, se animó a acompañarlo durante algunos días en su experiencia y durmió en las calles de Panamá.