Axel Kicillof compartió un acto conmemorativo por los 50 años de la muerte de Juan Domingo Perón con Máximo Kirchner. En plena tensión interna, el gobernador de la provincia de Buenos Aires aprovechó la ocasión para hacerle un guiño al presidente del Partido Justicialista y todo parece indicar que sellaron una nueva tregua.
Kirchner y Kicillof no compartían un acto desde febrero de este año. Las últimas semanas, la interna del peronismo se vio revolucionada por una disputa entre algunos intendentes del riñón del gobernador versus los camporistas. Sin embargo, parecen haber hecho borrón y cuenta nueva para continuar con la tregua que existía entre ellos antes de este conflicto.
Durante su discurso, el economista destacó que para él era un orgullo recibir el 1 de julio con "la columna vertebral del movimiento" -haciendo referencia a la CGT y a las dos CTA- y le agradeció -sin nombrarlo- al presidente del Partido Justicialista de la provincia, que agradeció el gesto con un tímido aplauso desde su lugar en la primera fila.
La presencia de Máximo Kirchner se interpretó como un intento de reanudar la tregua para evitar el conflicto que empezó a principio de año, a partir del desafío de un grupo de intendentes de La Cámpora para que Kicillof adquiera una mayor centralidad en las decisiones, y también por el manejo de la lapicera electoral del año que viene. Para La Cámpora, esto fue un planteo fuera de tiempo y terminó interviniendo la propia Cristina Kirchner, que en un acto realizado en la localidad de Quilmes reclamó que se discutan los problemas del país y no las "pelotudeces" de los dirigentes.
Además del hijo de la expresidenta, también estaban presentes en el acto la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien fue una de las que protagonizó un conflicto interno en el partido al enfrentar a Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda.
En su discurso, Kicillof criticó una vez más a la gestión de Javier Milei y calificó su programa económico de "experimento anarco capitalista liberal libertario" que "le hace tanto daño a nuestro pueblo". "La alternativa se llama peronismo. Algunos pensarán que estamos para recordar el pasado, pero se equivocan, porque si vinimos tantos es porque estamos acá para construir el futuro", agregó.
Además, aprovechó para reivindicar a Néstor y a Cristina Kirchner y agradecerles por devolverle al peronismo "la fuerza transformadora con la que nació", dándole protagonismo a los trabajadores. También reconoció que siente vergüenza al ver que el país está gobernado por un presidente que durante su campaña dijo que la justicia social -uno de los principales hitos del peronismo- era una "aberración". En esa línea aprovechó para criticar las medidas económicas que está tomando la gestión de Milei y su plan de ajuste, con lo cual se solidarizó y le envió saludos a los trabajadores estatales despedidos.
"El mismo Presidente que ataca al federalismo, agrede los derechos del pueblo, las instituciones de la democracia, es el que volvió a lanzar en estos días una invitación al llamado Pacto de Mayo, que como ya dijimos ni es pacto porque requeriría un acuerdo con las partes ni es de mayo porque se les escapó el mes", dijo. Y a modo de ironía, le propuso al presidente que celebre el 4 de julio, día de la independencia de los Estados Unidos.
Para terminar, reivindicó las protestas que hicieron distintos movimientos sociales contra el Gobierno y sostuvo que el peronismo "no puede limitarse a la resistencia", sino que como principal oposición deben "proteger los derechos que el Presidente ataca" y "construir, junto a las fuerzas populares y democráticas, una alternativa que en el futuro permita rebatir y revertir la destrucción que está en curso".
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