La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) publicó su Indicador de Consumo (IC) de mayo de 2024, en el que registró que el consumo cayó un 7,7% interanual y un 2,2% respecto de abril. Los analistas vinculan esta baja con la caída de la economía en general y la disminución de los ingresos reales de los hogares. En menos palabras, los ciudadanos tienen cada vez menor poder adquisitivo.
El Índice de Consumo (IC) que mide la CAC “acumula en los primeros cinco meses del año un decrecimiento de 4,3% interanual, marcando un profundo deterioro en el consumo llegando a mediados del año”, expresaron desde la institución. Con el número de mayo, el consumo alcanzó su mayor caída desde febrero de 2021.
Además, el organismo señaló que “si bien la tasa de inflación continúa desacelerándose, esto se debió a que los incrementos tarifarios de gas y electricidad pautados para el mes de mayo fueron postergados y tendrían lugar durante el mes de junio”.
La caída fue la más profunda del año.
En ese sentido, anticiparon que cuando el Gobierno aplique, efectivamente, esos aumentos, se producirá un impacto negativo en el poder de compra de las familias, que se verán obligadas a aumentar sus gastos en la vivienda y deberán reducir aún más su consumo en otros rubros.
“Adicionalmente, los incrementos de AUH y tarjeta alimentar y la persistencia de bonos a jubilados parecen no ser suficientes para recomponer el poder de compra de los sectores más vulnerables”, completó la CAC.
Por otro lado, los analistas precisaron que el consumo muestra un desempeño parecido al de la economía del país: en lo que va de este año, tanto el Índice de Consumo como los niveles de actividad económica presentaron un comportamiento negativo: “En mayo, el IC atravesó una nueva contracción, mientras que la economía argentina mostró una nueva variación negativa durante marzo: en ambos casos, la caída fue la más profunda del año”.
Desagregando por rubro, la Cámara señaló que la baja del consumo de indumentaria y calzado fue aproximadamente del 27% interanual en mayo, lo cual “se explica por un ingreso real de los hogares y una deuda en tarjetas de crédito que cayeron en términos interanuales, generando la postergación de consumos no fundamentales para la vida cotidiana”.
A raíz del encarecimiento de la nafta y una caída del patentamiento de nuevos automóviles, el rubro de transporte y vehículos cayó en un 11,3% respecto del mismo mes del año pasado, a la vez que el área de recreación y cultura mostró una potente baja, de un 42,6%. “La caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio”, explicó la CAC.
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