El 25 de junio es una fecha especial para el fútbol argentino, más específicamente en relación la Selección Argentina en los Mundiales. Por un lado, una efeméride positiva: este día en 1978 se consiguió la primera estrella en la Copa del Mundo que se disputó en nuestro país. Por el otro, un recuerdo triste: la enfermera llevándose a Diego Maradona del campo de juego en 1994, el día que le cortaron las piernas.
En medio de la sangrienta dictadura cívico militar que había empezado dos años antes, Argentina llegaba por segunda vez en su historia a la final del mundo, y en su propia tierra. Ya había quedado atrás el polémico partido con Perú y la goleada que le permitió al equipo de César Luis Menotti jugar la final en el Estadio Monumental frente a una Holanda especial: la naranja mecánica.
Argentina golpearía primero con un tanto del goleador del equipo, Mario Alberto Kempes, y los locales se iban al descanso con ventaja. Sin embargo, cuando el partido ya se terminaba, Dick Nanninga empató el encuentro en el minuto 81 y forzó el alargue. Antes, un susto importante: ya se jugaba el minuto 90 cuando Rob Rensenbrink tuvo en sus pies la victoria de los europeos, pero la pelota dio en el palo.
Así, ya en el primer tiempo del alargue, Argentina pudo vencer el arco holandés nuevamente gracias a Kempes, tras una serie de rebotes. En la segunda mitad, Daniel Bertoni estiró la ventaja y decretó el 3-1 final con el que Argentina consiguió su primera Copa del Mundo rodeada de su gente. Daniel Passarella levantó la copa, y el resto fue historia.
Maradona y el "me cortaron las piernas"
16 años después de ese hito, Argentina volvía a disputar un partido clave en un Mundial. Ya había pasado la segunda estrella de la mano de Maradona en México 86 y la medalla de plata en Italia 90. Diego volvía heróicamente a la Selección tras años de suspensión por doping positivo, y se encontraba sin club. Por esto, tuvo que hacer una preparación especial para llegar en óptimas condiciones. Y lo hizo.
Maradona convirtió su último gol con la Selección Argentina en el debut mundialista ante Grecia. Pero el partido siguiente sería el último jugando con el equipo. El 25 de junio Argentina le ganó a Nigeria y todo parecía andar bien. Pero tras el pitido del árbitro, una mujer se metió al campo de juego a buscar directamente al Diego y dejó una imagen para la posteridad: la enfermera llevándoselo casi escoltado.
A los días salió el resultado del doping: positivo. Después vendrían las elucubraciones sobre si fue entregado, si realmente le tocaba el doping o si fue todo armado por cuestiones políticas, porque a la FIFA le convenía que Maradona no participara de la Copa del Mundo. También vendría una frase que quedaría para siempre: "Creeme que me cortaron las piernas".
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