La PlayStation original fue una consola de iniciación para muchos centennials en el mundo de los videojuegos y también una a la que muchos nostálgicos recuerdan con mucho cariño. Sin embargo ahora, 30 años después de su lanzamiento, se revela un truco para hackearla que hubiese sido muy útil en aquel entonces. ¿Cuál es?
Producida por la compañía multinacional Sony Computer Entertainment, la PlayStation 1 fue lanzada a finales de 1994 (primero en Japón y, al año siguiente, en América del Norte, Europa, etc.). Como consola de quinta generación, compitió en el mercado de los videojuegos principalmente con Nintendo 64 y el Sega Saturn.
Esta consola contaba con un enorme catálogo, lleno de títulos que se convirtieron en grandes sagas de videojuegos y que sentaron un precedente para reeditarse posteriormente en otras consolas. Resident Evil, Metal Gear Solid, Final Fantasy, Castlevania o Gran Turismo son solo algunas de las populares sagas que comenzaron en la histórica PS1.
Además, la PS1 innovó en casi todos los apartados tecnológicos y su potencia gráfica era superior a la de su competencia directa. Esto permitió el desarrollo de juegos a todo color, con una definición interesante y la posibilidad de adentrarse en terrenos inexplorados.
Treinta años después de que empezó a distribuirse y tras más de 102.5 millones de unidades vendidas alrededor del mundo, revelan un truco para hackearla con solo utilizar... ¿un chicle? ¿Cómo se hace? ¿Realmente funciona?
Cómo hackear la PlayStation original
Hackear una PlayStation con un chicle (o un elemento similar, para hacerlo más higiénico) era una práctica común para quienes no podían gastar sumas altas de dinero en juegos originales. Sin embargo, este truco no es de público conocimiento y hay muchísimas personas que jamás lo llevaron a cabo o que, incluso, recurrieron a lugares especializados para que su consola funcione con juegos pirateados.
Para que este truco funcione, es necesario colocar un elemento adhesivo (masilla, chicle o lo que se te ocurra) en el sensor que se ubica en la esquina superior del lector de discos de la consola. Una vez realizado este paso, se debe colocar un juego original (necesario para que se pueda ejecutar el trucho) y, cuando en pantalla aparezca el logo de Sony Computer Entertainment, sacarlo y colocar uno pirateado.
Si bien se requiere invertir en un juego original, no es nada en comparación con tener que comprar todos los juegos en el mismo formato. Esto permitía ahorrar muchísimo sin resignar horas o variedad de juegos en dicha consola.
Aunque puede llevarse a cabo con cualquier juego, se reveló también que el Alien Resurrection incluyó una llave maestra que permitía a la PS1 leer CDs piratas sin la necesidad de "chipearla". El truco consiste en una extensa combinación de botones en el joystick de la primera PlayStation. Con la secuencia correcta y la tapa abierta, se accede a menús internos, todo esto a nivel software. Así, los juegos no originales corren sin trabas.
Otro truco de la PS1 que quizás no conocías
La tarjeta de memoria (conocida con su nombre en inglés, memory card) generaba algunos dolores de cabeza por su tendencia a llenarse rápidamente. Cuando encendías la consola sin ningún juego adentro, era posible acceder al menú de la tarjeta para borrar los juegos guardados que ocupaban demasiado espacio.
Sin embargo, lo que muchos desconocen es que era posible restaurar un juego si había sido borrado accidentalmente de la memory card. Para esto, era necesario apretar tres veces seguidas los botones R1, R2, L1 y L2 de forma simultánea. Esta era la señal que necesitaba el sistema para recuperar el último archivo borrado, siempre y cuando se hiciera inmediatamente después de borrarlo.
