El pasado viernes un patrullero municipal perdió el control, en plena persecución a un auto con pedido de secuestro, y atropelló a dos hermanos que estaban haciendo un asado junto a su grupo de amigos en una esquina. Lamentablemente, uno de ellos murió ayer a la tarde, al no poder recuperarse de las lesiones que sufrió, por lo que quien manejaba el vehículo quedó imputado por homicidio culposo y fue detenido.
El hecho tuvo lugar cerca de las 22 horas del viernes, en la esquina de Carlos Melo y Comandante Benjamín Franklin, frente al Club Atlético La Escuelita. Cabe destacar que, según detallaron, todo pasó muy rápido y las dos víctimas no pudieron reaccionar a tiempo para evitar el impacto del patrullero.
Cabe destacar que el móvil policial estaba persiguiendo a un Toyota Corolla que tenía pedido de secuestro por averiguación de ilícito desde el pasado 15 de junio, por requerimiento del doctor Larramendi, titular de la UFI Vicente López Oeste.
Después de que el auto con pedido de secuestro pasara a toda velocidad por el lugar en el que las víctimas estaban haciendo el asado, el policía que manejaba el patrullero perdió el control del vehículo rápidamente; luego de eso, derrapó y chocó de lleno contra el poste de luz más cercano al grupo de amigos que estaba cerca de la parrilla. Por la brutalidad del impacto, el móvil atropelló a los dos hermanos y colisionó contra tres autos que estaban estacionados en esa cuadra.
Los otros tres amigos que estaban en la vereda pudieron correrse rápidamente y evitar que los embista el auto. Finalmente, otro patrullero que participaba de la persecución frenó y los policías auxiliaron a las víctimas.