Pocos sabores evocan recuerdos tan entrañables como el dulce de leche. Este manjar, querido por generaciones de argentinos, es la estrella de una delicia que nos transporta directamente a nuestra niñez: los bocaditos de dulce de leche y azúcar impalpable. Estos pequeños placeres no solo satisfacen nuestro paladar, sino que también nos envuelven en una ola de nostalgia, recordando las populares "Vauquitas" que aún hoy encontramos en los quioscos.
Estos bocaditos son un guiño directo a nuestra infancia, donde las "Vauquitas" reinaban como una de las golosinas preferidas en los recreos y en las tardes con amigos. Los bocaditos de dulce de leche cubiertos de azúcar eran un tesoro encontrado en cualquier quiosco. Con su envoltorio característico y su inconfundible sabor, las "Vauquitas" nos ofrecían un instante de felicidad pura.
Pero ahora las vamos a hacer nosotros en casa. En este fin de semana largo, con el pasado Día de la Bandera como contexto, nada mejor que una golosina bien argentina e icónica de nuestra niñez.
Ingredientes
- Dulce de leche repostero firme y de buena calidad 500 g
- Azúcar impalpable 500 g
- Azúcar impalpable para espolvorear
Procedimiento
- Mezclás con ganas el dulce de leche y el azúcar impalpable hasta que quede una mezcla lisa y cremosa.
- Colocás papel manteca en una fuente de horno y espolvorear con azúcar impalpable. Colocás la mezcla del grosor que quieras, si las querés muy gruesas, elegí una fuente más pequeña.
- Volvés a espolvorear con azúcar impalpable y dejás durante 72 hs sin tapar en un lugar seco y tibio para que seque por fuera. Podés congelarlos si querés, una vez pasadas las 48 hs.
- Listos, cortalos del tamaño que quieras. Calculá unas 24 porciones dependiendo del grosor.
