Una semana antes del choque de trenes de la línea San Martín -el viernes 3 de mayo-, Luis Luque, presidente de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), presentó una nota ante sus superiores alertando sobre la situación en la que se encontraba la empresa y que se necesitaban fondos para poder garantizar el normal funcionamiento de los trenes.
Por su parte, el Gobierno, a través del vocero presidencial Manuel Adorni, confirmó que va a declarar la emergencia ferroviaria. "Creemos que hubo un error humano", dijo el portavoz, y aclaró que van a "dejar que la Justicia investigue".
En la carta, Luque alertaba a sus superiores de la crítica situación en la que se encontraban los trenes. Textualmente, decía que "requería con urgencia gestionar la asignación de fondos necesarios (...) que garanticen el normal funcionamiento de los servicios a cargo de esta Operadora Ferroviaria, resguardando los estándares mínimos de seguridad operacional“.
El destinatario de la nota era Patricio Gilligan, presidente de Ferrocarriles Argentinos (FASE), con copia al secretario de Transporte, Franco Mogetta; y a Mauricio González Botto, que responde al jefe de Gabinete Nicolás Posse. En el texto, Luque pide un aumento de presupuesto de 32 mil millones de pesos para mayo, representado un 68% de aumento respecto de los 49 mil millones asignados.
Tras el choque que dejó más de 50 heridos, Omar Maturano -jefe del sindicato de maquinistas- afirmó que "hace 10 días que estamos trabajando sin señalamiento, debido a la degradación en el ferrocarril y falta de seguridad". El Secretario General de La Fraternidad asegura que "se roban los cables" del señalamiento, por lo que los maquinistas del San Martín resuelven su trabajo "haciendo señas con una bandera verde o con un papel".
Guillermo Francos, por su parte, aseguró: "Lamentablemente tuvimos este accidente en ferrocarriles, que es un símbolo de lo que pasa en la infraestructura argentina que está muy caída. Claramente ha afectado a tanta gente y va a afectar a más gente, porque es un ramal que por ahora está parado y sin posibilidad de tránsito por debajo del viaducto. La vida diaria de la Argentina tiene esas cosas".
En la misma línea, el Ministro del Interior remarcó que hay "una falta de políticas públicas permanentes" en el país y sostuvo que como argentinos "no somos capaces de implementar políticas que nos permitan, a lo largo del tiempo, ni tener infraestructura básica disponible para que la ciudadanía se desenvuelva".
