Una jauría de perros atacó a un hombre de 53 años en San Juan. Aunque los compañeros quisieron ayudarlo ahuyentando a los perros con piedras, perdió mucha sangre y murió momentos más tarde antes de poder llegar al hospital.

El hombre fue identificado como Néstor Morales, era un padre de un niño de 9 años y trabajaba en el Parque de Tecnologías Ambientales en la localidad de La Bebida, en Rivadavia a 10 kilómetros de la capital provincial. Allí se depositan los residuos que recogen los camiones en los domicilios particulares en una zona abierta y descampada.

Se trata del tercer ataque por jaurías en los últimos cuatro meses y se denuncia la poca acción del gobierno provincial y la falta de controles de zoonosis.

Los testigos escucharon "ladridos y gritos desesperados de una persona" y salieron a ayudar a su compañero que estaba en el piso siendo atacado entre diez y quince perros.

Los testigos escucharon "ladridos y gritos desesperados de una persona" y salieron a ayudar a su compañero que estaba en el piso siendo atacado entre diez y quince perros "con la ropa desgarrada, con muchas heridas y ya ni se defendía" del ataque de los animales. El caso quedó en manos de la UFI de Delitos Especiales de la provincia, dirigida por Iván Grossi y junto a su ayudante Mariano Cabrera.

Desde el gobierno provincial, aseguran que la responsabilidad es de la Municipalidad de Rivadavia, pero a través de un comunicado el intendente Fabián Martín expresó que la "competencia exclusiva" es de la Secretaría de Ambiente, dependiente del Ejecutivo sanjuanino.

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"Se están atravesando ahora las consecuencias de la irresponsabilidad de la sociedad y el resultado de años y años con problemas que generaron la existencia de jaurías peligrosas", aseguró Francisco Guevara, titular de la Secretaría de Ambiente que había empleado a Morales.

No se trata de una problemática nueva. Una joven de 23 años una aspirante a policía falleció en noviembre del año pasado porque fue atacada cerca de su casa en Albardon por una jauría que la persiguió y mató casi al instante. Diez días después, una adolescente de 15 años también fue victima de una situación similar en el Barrio Los Horcones, del partido de Rawson mientras andaba en su bicicleta. Afortunadamente, fue salvada por un vecino.