El gobierno de Alberto Fernández se prepara para la posibilidad de que un fallo de la Corte Suprema de la Nación obligue al estado nacional a devolver fondos de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires. 

Con el objetivo de evitar esta situación compleja, Fernández, Eduardo "Wado" De Pedro y otros miembros del gabinete buscaron reunir apoyos de los gobernadores, principales beneficiarios de la quita de fondos a la Capital Federal. En ese sentido, organizaron una reunión en el salón Eva Perón con los gobernadores de las provincias oficialistas y de algunos partidos provinciales, como el Movimiento Popular Neuqino. Pegaron el faltazo al encuentro los gobernadores que forman parte de Juntos por el Cambio, como Gerardo Morales, de Jujuy, Gustavo Valdés, de Corrientes y Rodolfo Suárez, de Mendoza. 

Entre los asistentes estaban Axel Kicillof, el gobernador bonaerense, Raúl Jalil, de Catamarca, Jorge Capitanich, de Chaco, Mariano Arcioni, de Chubut, Gustavo Bordet, de Entre Ríos, Gildo Insfrán, de Formosa, Sergio Zilioto, de La Pampa, Ricardo Quintela de La Rioja, Oscar Ahuad, de Misiones, Omar Gutiérrez, de Neuquén, Sergio Uñac, de San Juan, Alicia Kirchner de Santa Cruz, Omar Perotti de Santa Fe, Gerardo Zamora de Santiago del Estero y Osvaldo Jaldo, de Tucumán. 

Además, fueron a la reunión el vicegobernador de Salta, Antonio Marocco, y el fiscal de Estado de San Luis, Eduardo Allende. A través de internet, por su parte, dieron el presente el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri. 

El 10 de marzo pasado se celebró una audiencia frente a la Corte Suprema entre la Ciudad de Buenos Aires y representantes de la Nación. Allí, los jueces determinaron que las partes en conflicto tenían 30 días hábiles para llegar a un acuerdo sobre los fondos en disputa. En caso de que no lleguen a un punto en común, será la propia Corte quien falle al respecto.