Juani Agüero recuerda exactamente el momento en que decidió que el rock iba a ser parte importante de su vida: “Ya había ido a verlos varias veces, pero hubo un recital de los Ratones Paranoicos en Museum, cuando tenía 10 años, en que vi el despliegue, la gente, el escenario y un descontrol hermoso. Ahí dije: ‘Yo no sé qué es ser músico, pero quiero eso’”, le contó a Diario Con Vos el guitarrista de Fito Páez.

Nacido en 1991, Agüero creció en el barrio porteño de Belgrano y desde chico estuvo involucrado con la música. Desde un tío abuelo bandoneonista hasta su padre que, si bien no es músico, él lo identifica como “melómano” y que además es amigo de muchos artistas, como Juanse o Gabriel Carámbula.

Llegó a conocer los coletazos de la etapa dorada del rock argentino, alentado por un entorno que estaba muy cerca del mismo: “Estuve metido desde chiquito, podría haberme atraído o no, pero me atrajo. Después de aquel show de los Ratones, fue soñar con tocar y con que algún día esto forme parte de la cotidianeidad”, recordó.

El Detonante de su carrera

La guitarra fue su fiel aliada durante la adolescencia, pero lo que lo llevó a formar parte de su primera banda importante, Detonantes, fue el bajo. “Buscaban bajista, y yo tocaba la guitarra, pero para poder sumarme aprendí”, relató Agüero, que compartió el grupo con Joaquín Carámbula, hermano de Gabriel; Mateo Sujatovich, hoy líder de Conociendo Rusia; y Juan Manuel Colonna, hoy baterista de Juanse.

“Fue increíble, de los mejores primeros momentos que me pasaron con la música. Tocar, viajar, participar en festivales grandes (como Cosquín Rock o el Lollapalooza). Aprendí un montón de ellos. Fue una linda época”, recordó el músico.

Sobre el momento actual del rock, Aguero confesó que “está difícil renovarlo y darle un poco de pimienta, pero es algo milenario. Es como con la música clásica, va a estar ahí. Los Beatles son como nuestro Mozart. Cualquier música que se haga en esta época viene influenciada por la estructura de canción que trajeron los Beatles. Mientras haya guitarras en el mundo se va a seguir haciendo rock”.

No me metía mucho en la música de Fito hasta el 2010, cuando sacó Confiá, que me pareció alucinante.

En este sentido, dijo que cuando se trata de música no le hace “asco a nada”, independientemente del género, porque para él es “sagrada”, si bien hay cosas que pueden no gustarle. Hoy está fanatizado con St. Vincent, una cantante estadounidense con un estilo muy propio, y que incluso diseñó su propia guitarra.

Aunque lo que más ha escuchado toda su vida es rock clásico y nacional. Charly García, Spinetta, Pappo… ¿y Fito?: “Lo escuché muchas veces de chico, pero no me metía mucho en su música. En 2010 lo empecé a escuchar en serio cuando sacó Confiá. Me pareció alucinante, me volvió loco. A partir de ahí, era un sueño para mí tocar con él”. 

Los sueños a veces se hacen realidad

En ese disco hay un tema que contiene una frase que, visto con el diario del lunes, parecería que le estaba dando una señal: “Los sueños a veces se hacen realidad. Dale tiempo al tiempo”. En 2014, Fito empezó a salir con una joven actriz, Eugenia Kolodziej, que por las casualidades de la vida es amiga de Agüero.

“Ella le hablaba de sus amigos músicos, y él un poco se enamoró de nosotros. Me invitó a un concierto y a su casa y terminamos conversando de música: parecía que ya nos conocíamos. Hablamos el mismo idioma, escuchamos la misma música”, explicó orgulloso quien es su guitarrista desde hace cinco años. 

Pero para eso aún había que esperar: “Rodolfo sabía que yo tocaba el bajo pero no la guitarra. Un día vino a ver un show de Detonantes. Al día siguiente me llamó y me dijo que Euge le había comentado que tocaba bien la guitarra, que era un gran músico y que me quería probar. Me senté a estudiar y a los dos meses me probé y quedé”. 

Cuando llega a la sala de ensayo Fito quiere cerrar los ojos y que todo suene perfecto. ¿La manera en que lo dice? Él jode con que es un milico”.

Agüero remarcó la calidez con la que lo trató siempre y destacó que tuvo la suerte de ser amigo de Fito antes de entrar a la banda: “Si no, habría estado más cagado. Él es muy estricto. Me estaba yendo a probar a la banda de Fito Páez, pero también de alguien que es casi familia”.

Sobre las exigencias del artista, Juani le restó importancia al trato “militar” que pueda tener con sus músicos: “El tipo hace una música excepcional, a muy alto nivel, y cuando llega a la sala de ensayo quiere cerrar los ojos y que todo suene perfecto. ¿La manera en que lo diga? Bueno, man, es así. Él jode con que es un milico. Uno tiene que saber que ahí adentro no hay amigos, estamos haciendo la sagrada musiquera”. 

Entre la experiencia y el protagonismo 

Al consultarle cómo afecta a su ego el hecho de no ser una cara tan visible y quedar relegado detrás de otra figura, por más grande que esta sea, Agüero afirmó que no tiene ningún problema con eso. Siempre “flasheó” con ser el guitarrista de ser algún artista importante: “Si fuera el de Abel Pintos, capaz era más trabajo porque no es una banda tan guitarrera. Con Fito es una banda de rock. Por el protagonismo no tengo drama. Si quiero mi grupo, armo mi grupo”.

Y de hecho, lo está haciendo. Aunque a su ritmo, sin apurarse. En diciembre sacó su primer tema solista, “Queman”, que formará parte de un EP que prevé editar en julio. “Son cuatro canciones. Todavía no tiene un nombre definitivo, seguramente se va a llamar como alguna de las canciones. Va a salir un tema más en abril y después todos juntos”, adelantó. 

Como a muchos artistas, la cuarentena le sirvió para destapar la creatividad: “Son canciones que tengo hace bastante, fueron mutando. Había dejado de componer después de la etapa de Detonantes, no me sentaba de lleno a terminarlas ni tener un objetivo de grabación. Estaba muy concentrado con Fito y mejorar guitarristicamente. Con más tiempo libre me puse a grabar, además de delinear los temas, y estos cuatro salieron victoriosos. Hay otros demos que están ahí… saldrán más adelante”.

En cuanto a su futuro, por ahora no piensa en la posibilidad de despegarse de Páez para seguir como solista, sino que pretende seguir haciendo ambos trabajos de manera paralela: “Voy a seguir con Fito todo lo que dé. No creo que me aburra ni que me quiera ir. Estoy viviendo un sueño hecho realidad”.