El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) respaldó el plan de facilidades extendidas pero la votación no fue unánime. Se espera que los fondos para reforzar las reservas lleguen el lunes próximo. Sin embargo, anticiparon que el acuerdo podría necesitar "recalibraciones tempranas", para recalcular metas y objetivos porque cuenta con "riesgos excepcionalmente altos" debido a la guerra en Ucrania.

Luego de dos años de negociaciones, el FMI aprobó el acuerdo que fue avalado por el Congreso para refinanciar los 45 millones de dólares pedidos por la administración de Mauricio Macri. El Directorio Ejecutivo del organismo aprobó un Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, según sus siglas en inglés) que le permitirá al país obtener una nueva línea de financiamiento de “acceso excepcional”. Sin embargo, también destacaron algunos inconvenientes:

"Los riesgos para el programa son excepcionalmente altos y los efectos secundarios de la guerra en Ucrania ya se están materializando. En este contexto, la recalibración temprana del programa, incluida la identificación y adopción de medidas apropiadas, según sea necesario, será fundamental para lograr los objetivos del programa", indicaron desde la entidad.

Se espera que la semana que viene lleguen al país 10 mil millones de dólares para afrontar los vencimientos venideros del préstamo del 2018 ( 2.800 millones) y reforzar las reservas.

La Argentina deberá comenzar a devolver la nueva deuda a partir de fines de 2026.

Según fuentes oficiales, la aprobación del EFF -que reemplazará al Stand By que firmó el Gobierno de Mauricio Macri- fue alcanzada por consenso, pero no llegó a ser de unánime entre los miembros del board. La Argentina deberá comenzar a devolver la nueva deuda a partir de fines de 2026 y los últimos pagos están previstos para 2032.

El plan para llevar adelante el acuerdo con el Fondo fue diseñado por el equipo que dirige el ministro de Economía, Martín Guzmán, y plantea una reducción paulatina y gradual del déficit fiscal hasta equilibrar las cuentas públicas en 2025. Para ejecutarlo se prevé una disminución en el financiamiento monetario del Tesoro, que sería una de las causas principales del fuerte aumento de los precios.

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El ajuste fiscal se concentrará en el recorte de los subsidios a la energía, que tendrá como contrapartida un aumento en las tarifas de la electricidad y del gas a los hogares de mayores ingresos del país.