Detuvieron a los dos entrenadores de Argentino de Quilmes acusados de abuso sexual que estaban prófugos desde el jueves. Omar y Diego Giménez (padre e hijo) estaban a cargo de los equipos femeninos del club y sus víctimas son jugadoras que tienen 13, 15 y 21 años.
Los dos entrenadores fueron desplazados de sus cargos cuando se conoció la noticia y este viernes fueron capturados por la policía. La causa que los investiga está caratulada como “abuso sexual agravado y grooming”.
Son tres las denuncias contra los Giménez, de acuerdo al expediente policial. Dos llevan la carátula de abuso sexual agravado y la restante, es por grooming, a través de mensajes de Whatsapp.
La denuncia del club
Las autoridades de Argentino de Quilmes no solo desplazaron de sus cargos a los acusados, sino que también los expulsaron con “entrada prohibida” al club.
La institución publicó la denuncia en su cuenta de Twitter y afirmó que posee “acusaciones con pruebas” sobre los entrenadores. “Hemos realizado las acciones correspondientes, acompañando a las damnificadas a realizar la denuncia correspondiente y nos pusimos a disposición de las familias para afrontar este duro momento”, señalaron.
“Nos chocamos con una circunstancia que no esperábamos, pero estamos a la par de nuestras jugadoras para lo que necesiten. Seguiremos trabajando, creciendo, aprendiendo y mejorando por y para nuestro fútbol femenino”, cierra el comunicado.
