El periodista Gerardo Rozín murió ayer a los 51 años tras luchar durante varios meses con una gravísima enfermedad. Eligió despedirse en Buenos Aires rodeado de sus afectos, pero descansará en su querida Rosario.

El “último adiós” será hoy, de 11 a 15, en la casa velatoria de Caramuto, situada en el barrio de Almagro sobre la avenida Independencia. Después, lo trasladarán a Rosario, donde mañana se hará el entierro en el Cementerio Israelita, donde también se encuentra su madre. Resta definir si ambos eventos, estarán o no abiertos al público que quiere acercarse a despedirlo.

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La muerte del conductor televisivo conmovió al mundo de la política y el espectáculo. En este sentido, Alberto Fernández difundió un sentido mensaje: "Profundo pesar por la temprana partida del periodista y conductor, Gerardo Rozín. Un inmenso profesional, querido por todo aquel que tuvo la dicha de conocerlo". "Abrazo a sus seres queridos y familiares en este momento difícil", expresó el Presidente de la Nación en su cuenta de Twitter.