El periodista y analista internacional, Claudio Fantini, analizó la actualidad del conflicto entre Ucrania y Rusia, que durante estas semanas ha tensado las relaciones internacionales en todo el mundo y apostó por una desescalada, al menos temporal.
"Yo creo que no va a haber ningún desenlace bélico hasta después de los Juegos Olímpicos de Invierno en China. No creo que Putin quiera indignar a Xi Jinping con un conflicto que concentre la atención del mundo en un momento en que China quiere que la atención del mundo esté puesta en sus Juegos de Beijing", dijo.
No creo que Putin quiera indignar a Xi Jinping con un conflicto que concentre la atención del mundo en un momento en que China quiere que la atención del mundo esté puesta en sus Juegos de Beijing.
En conversación con Juan Dillon en Radio Con Vos, el analista explicó que terminados esos juegos olímpicos "la posibilidad de la guerra existe porque Putin tiene razones y tentaciones para hacerla, y dudas para no hacerla. La tentación principal es la abrumadora ventaja geoestratégica" dijo, antes de enumerar la gran cantidad de territorios por los cuales Rusia podría avanzar.
Fantini explicó que hay principalmente dos conflictos en Ucrania: uno de largo plazo que viene desde el Siglo XVII, en el que Rusia tiene derechos sobre ese territorio, y otro de corto plazo, que abarca a la Unión Soviética y su legado, en el que se impondría el derecho Ucraniano.
El Dr. Jekyll & Mr. Hide argentino
En este escenario, el analista celebró el acuerdo que ayer el presidente Alberto Fernández anunció con el Fondo Monetario Internacional para renegociar la deuda. "El enfoque que le dio el gobierno argentino es adecuado: tiene lógica buscar un acuerdo que no implique un chaleco de fuerza que pueda dificultar la reactivación de la economía", dijo.
"Tiene lógica lo que hizo el ministro Martín Guzmán porque entendió que el FMI también necesitaba un acuerdo con Argentina. Había una necesidad política de las dos partes de no patear el tablero", agregó.
Sin embargo, consideró que esta imagen no es la norma de lo que hasta ahora había proyectado la administración de Fernández. "El gobierno argentino es una especie de Dr. Jekyll & Mr. Hide: a veces es racional y presentable y al rato es un monstruo delirante que quiere patear tableros. Esto que podría ser una estrategia, en este caso me parece un rasgo nada más, por una convivencia anómala entre dos posiciones que se repelen en vez de entenderse", aseguró.
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Y explicó que en materia internacional "no hay una política, sino algo caótico" que quedó de manifiesto "en una escena patética: el gobierno echando a Felipe Solá en plena gira".
Fantini, por último, alertó sobre los riesgos de una excesiva cercanía que podría tener el gobierno con China en la gira de esta semana. "Hay un sector que quiere un alineamiento con China. Eso es negativo, tanto con China como con Estados Unidos. Países como el nuestro deben buscar las ventajas del multilateralismo y mantener buenas relaciones con todos", dijo.
