El ritmo que impone Buenos Aires hace que muchas propuestas gastronómicas se ajusten a la dinámica de la ciudad. Por eso, algunos de los grandes chefs de nuestro país decidieron enfocarse en otras localidades, alejadas de las capitales, el estrés, el bullicio y el apuro.
Alejandro "Nitu" Digilio -quien cocinó en El Bulli de Ferran Adriá y fundó en Buenos Aires La Vinería de Gualterio Bolívar- es el chef ejecutivo de Peperina, un proyecto pensado en una propuesta integral, en la que se combina la belleza natural, con la gastronomía de excelencia.
Nitu llegó al pueblo de la mano de su pareja y socia María Eugenia Ortiz, decididos a abandonar el ritmo frenético de Buenos Aires e instalarse en la tranquilidad de las sierras. Ambos se unieron a Rodrigo Sturtz para darle comienzo al sueño de tener un espacio propio de comidas.
Con una cava propia, que funciona dentro de una casona antigua llena de arte, un almacén con productos regionales y un jardín con deck de madera, Peperina es una visita obligada para todo aquel que aprecia de la buena gastronomía y con el plus de poder disfrutar de espléndidos paisajes de Traslasierra.
La decisión de emprender con un proyecto fuera de la ciudad implicó varios desafíos como la dificultad en la logística de los pedidos o el hecho de atraer gente, sobre todo en invierno. Sin embargo, lograron hacer propio el fondo de comercio y que Peperina se conozca de "boca en boca", posicionando su nombre en la gastronomía cordobesa.
Qué distingue a Peperina de otras propuestas
En principio, la belleza del lugar y la ubicación con paisajes excepcionales son el principal distintivo. El restaurante tiene un vivero rodeado de plantas, estanques y carpas, hay un parque con frutales, un almacén con productos regionales, viñedos, un bar, una tienda de ropa y la casa de los antiguos caseros tiene una arquitectura única.
La belleza del lugar y la ubicación con paisajes excepcionales son el principal distintivo
Pero otro de los valores agregados es su cocina es abierta: los comensales pueden ver lo que se está cocinando y cómo lo están haciendo en tiempo real, además de la notable experiencia de Nitu y Rodrigo.
El menú: un viaje de ida
Basado en productos de la zona, la carta de Peperina ofrece un menú variado con opciones para el picoteo, ensaladas, pastas, carnes, hamburguesas y sandwiches. "Es una cocina rica con mucho vuelo pero, sin mucha vuelta", describe Digilio. También hay platos para vegetarianos, veganos, ovolácteos y celíacos.
Es una cocina rica, con mucho vuelo pero sin mucha vuelta".
Las distintas necesidades de los comensales es algo en los que los dueños del espacio gastronómico prestaron especial atención. Un ejemplo son los "montaditos", que dejaron de hacerlos sobre pan para servirlos sobre una base de fainá. "Estamos tratando de cambiar las cosas para que sean aptas para todos", destacaron.
La bodega propia es otro de los puntos altos del restaurant. Peperina está asociada a la Bodega Aráoz de Lamadrid, con la que lograron una carta de vinos pensada especialmente para el local con los valores que manejan: honestidad y buenos precios. Tienen vinos de todo el país, pero priorizan los de la provincia de Córdoba. También ofrecen cervezas, limonadas, naranjada, vermú, gin y gaseosas.
La recomendación del chef
Nitu subraya que todo en el menú "está buenísimo", pero su preferencia se inclina por las hamburguesas. "Le buscamos la vuelta a la arquitectura del sandwich, en la carne que usamos y en el pan que
hago. Podría decir que el pan es mi especialidad, considero que es de los mejores que he probado", definió.
Para quienes quieran visitarlo, Peperina está en Camino de la Costa, Ruta Provincial 14 Km 142, La Población, en la provincia de Córdoba.
