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Salud

Kreplak: "El 82% de los que estaban en terapia intensiva eran personas no vacunadas"

Nicolas Kreplak

El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak analizó el drástico aumento de contagios en la provincia y la saturación de los centros de testeos: aseguró que hay que mantenerse atento a la cantidad de internados y ratificó la importancia de vacunarse.

El funcionario bonaerense aseguró que el crecimiento de casos puede "durar una o dos semanas más” y que hay que mantenerse atento a la cantidad de internados aunque sostuvo que no parece que haya riesgo "de saturación de las internaciones por sobre demanda el sistema de salud con un escenario de corto plazo".

"Si no tenemos restricciones se ven estas cosas. Si nosotros evaluáramos que los contagios ponen en riesgo el sistema de salud por el aumento de la ocupación de camas o que tenemos una gran cantidad de pacientes graves como para tener que tomar una medida, las medidas a tomar son de restricción. Estamos intentando no hacer restricciones porque la proporción de vacunados es muy alta", apuntó durante una entrevista en Infobae.

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En ese sentido, Kreplak afirmó que "la mitad del equipo de vacunación está aislado”, mientras que la cantidad de vacunados genera cierta tranquilidad ya que "la enorme mayoría de pacientes que terminan en terapia intensiva son personas no vacunadas".

"Hace unos días, el cálculo que hicimos es que el 82% que estaba en terapia intensiva eran personas no vacunadas en una Provincia que tenemos el 88% vacunadas", detalló.

El funcionario bonaerense estimó que el crecimiento de casos puede "durar una o dos semanas más”.

Por otra parte, Kreplak adelantó que los autotest de coronavirus van a poder venderse en la provincia, aunque durante la primera y segunda ola estaban prohibidos porque hace que se pierda "la rigurosidad del test". En esta tercera, la información de los positivos ya no importa tanto, sino mucho más los internados: "ahora podemos tener 100 mil casos en el país y que eso no sea una preocupación".

"El año pasado teníamos 40 mil casos y era terrible. Ya no se monitorea tanto sobre los casos, por eso no me parece tan importante o tan peligroso que tengamos autotest en este momento. No sé bien cuál es el uso que se le va a dar, hay mucho testeo que no tiene criterio. Hoy se testea mucha gente que no debería testearse. Eso nos perjudica. En medicina, si uno no sabe qué es lo que está buscando o cómo interpretar después no sabe lo que encuentra. Con el autotest estaríamos encontrando casos negativos y la gente pensará que no tiene coronavirus y no significa eso", completó.

Finalmente, el ministro afirmó que  puede suceder que la pandemia "se transforme en algo que no nos tenga de rodillas y con el cual se pueda vivir, como una enfermedad como la gripe o respiratoria" y agregó que hasta ahora no existe información de que la cuarta dosis "sirva para algo", pero que es algo que se va viendo: "Hace dos meses atrás uno decía que estábamos empezando a caer con los casos en el mundo, apareció Ómicron y dio vuelta todo".

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