La Ciudad de Buenos Aires reforzará los controles de alcoholemia en 15 lugares estratégicos con un sistema de "embudo". El objetivo es encauzar el flujo vehicular tomando varios carriles de las avenidas para poder verificar un mayor número de conductores, informó el Gobierno porteño.
La estrategia fue utilizada en la Nochebuena y Navidad pasadas y permitió incrementar los chequeos de alcohol en sangre, de 1.795 en 2020 a 2.822 este año.
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En cambio, en la Nochebuena de 2020, se realizaron 1.795 controles con 55 positivos (3%), y en el Año Nuevo pasado el total de testeos fue de 2.932, con 35 positivos (1,2%).
La Secretaría de Transporte porteña destacó que "desde 2016 a 2021 la cantidad de verificaciones realizadas creció más de 163%", al pasar de 119.772 anuales en 2016 a 314.684 hasta el 15 de diciembre de 2021. Mientras que en lo que va del año se superó el récord anual de controles de alcoholemia.