En su editorial del programa Pasaron Cosas, Alejandro Bercovich advirtió que "2022 amanece un poco como el 20 de diciembre [de 2001]".

Para el conductor de Pasaron Cosas, "la gente está pendiente de que la situación mejore, con muy pocas esperanzas de que eso pase y con mucho descontento acumulado, ya por dos crisis, una encima de la otra: primero el desbarranque del modelo de Macri en 2018-2019 y después estos primeros dos años del gobierno de Alberto Fernández que, pandemia mediante, enchotecieron la vida de un montón de gente". "Esos malestares prometen pasar al acto en este 2022 que, para mi va a ser muy peliagudo, muy conflictivo, muy callejero y muy tumultuoso", enumeró Bercovich.

Un repaso por los últimos meses

"El gobierno está abrazado a la idea de formar un bloque para acordar con el FMI y de tener una especie de "veranito" en los años que vienen para ser reelecto en 2023".

"La gran cachetada que sufrió el oficialismo en el Congreso con el rechazo al presupuesto muestra que no va a ser un camino de rosas, hay una oposición dispuesta a hacer valer el resultado de la elección de medio término", destacó Bercovich.

"Se terminó también la idea de que tenemos una especie de empate, que el gobierno ganó, como quiso instalar Alberto Fernández la noche del 14 de noviembre, que dijo vamos a celebrar este triunfo como corresponde; hubo derrota y esto se notó en la primera votación que hubo en Diputados con el presupuesto, pero también lo que se atisba en el horizonte es un año de mucha conflictividad"

El Fondo va a exigir más, va a cogobernar con un gobierno que ya sufre un asedio de una oposición que ya le ganó. (Alejandro Bercovich)

"No sabemos todavía cómo la dirigencia va a traducir y a procesar esa protesta y cómo va a administrar las aspiraciones del pueblo en el medio de un acuerdo de austeridad, de ajuste con el Fondo Monetario", precisó Bercovich, que señaló: "vamos a ver un esfuerzo del oficialismo por sostener que esta vez el Fondo Monetario no exige ajuste y, sin embargo, los vamos a ver chocar una y otra vez contra esa piedra, porque el fondo va a exigir más, va a cogobernar con un gobierno que ya sufre un asedio de una oposición que ya le ganó y que está más de acuerdo con el Fondo Monetario que lo que está el propio gobierno".

Hay mucha señales que se repiten [con el 2001].

"La política es una incógnita porque falta mucho para las elecciones de 2023, porque con Macri pudo haber habido un estallido como el de 2001 pero no lo hubo en buena medida por la esperanza que generaron las elecciones de 2019, donde el Frente de Todos arrasó. Esa esperanza que fue la forma de decirle a Macri que no, fue como la válvula de escape de tanto descontento y ahora ya choca con las promesas incumplidas del propio Frente de todos"

Señales del 2001

"El gobierno va a tener que estar atento, no porque se vaya a poder repetir un 2001 pero hay mucha señales que se repiten, el voto bronca de octubre de 2001 se repitió mucho en la PASO de este año, y aún con la recuperación en las generales se vio que ambas fuerzas terminaron con menos votos que en 2019, tanto el macrismo como el frente de todos y que crecieron tanto la alternativa de izquierda como la extrema derecha en Ciudad y Provincia de Buenos Aires"

La pobreza que hay hoy es mucho más tremenda que la de aquél final de 2001.

"Esta bronca contenida puede marcar un 2022 con mucha protesta y con razón porque hay gente que la está pasando muy mal", reconoció Bercovich. "Del 2001 se salió con una devaluación que empobreció más todavía a la población y después con un gobierno que tenía que conceder, dar, entregar. No sé si esa consciencia está en el gobierno y la crisis social, la pobreza que hay hoy es mucho más tremenda que la de aquél final de 2001".

La comparación entre Chile y el 2001

Bercovich recordó la victoria de Gabriel Boric en las elecciones de Chile, a quien llamó "el líder chileno de las revueltas de 2019 y 2020".

"El gobierno de Sebastián Piñera mantuvo a Chile dentro del consenso neoliberal que lo llevó al máximo nivel de expresión de la pura individualidad política-económica y por eso catalizó la reacción colectiva que terminó por generar entre las chilenas y los chilenos", repasó el conductor de Pasaron Cosas. "Es un hecho clave porque muestra, del mismo modo que el aniversario número 20 de nuestro 2001, que lo que parece imposible, de repente y cuando la gente irrumpe en la calle, se hace posible", sentenció Bercovich.

Lo que mostraron tanto el 20 de diciembre argentino como el 19 de diciembre chileno es que la política se hace en las calles.

"El hilo conductor casi poético entre el 20 de diciembre nuestro y ese 19 de diciembre chileno, donde terminó de culminar el proceso constituyente, también la masiva movilización en todo Chile, desde el norte hasta su Patagonia y sirve para poner en alerta a una dirigencia latinoamericana que, en muchos casos, cree que se juega todo en acuerdos dentro de la cúpula", señaló Bercovich.

"Lo que mostraron tanto el 20 de diciembre argentino como el 19 de diciembre chileno es que la política se hace en las calles, por más que los adalides de la real politik nos digan que es una cuestión de fuerzas entre dirigentes", enfatizó.