El presidente Alberto Fernández cerró el acto por el Día de la Democracia y de los DD.HH. con un discurso en el que destacó el cumplimiento de las promesas que hizo cuando asumió, así como el rol de nuestro país en materia de Derechos Humanos.

El mandatario recordó el por qué de este día de celebración y aseguró que "hace 38 años Argentina recuperaba la democracia después de la noche más larga que le tocó vivir". "Por esta democracia hubo miles de argentinos que entregaron su vida, que fueron desaparecidos, que fueron sometidos a la tortura, al exilio. Por todos ellos reivindiquemos la democracia", agregó.

Luego destacó el rol de nuestro país en materia de derechos humanos: "La Argentina es un símbolo en todo el mundo porque están las Madres y Abuelas que resistieron a la peor dictadura y nos dieron un ejemplo de lucha cuando la gran parte del país no participaba de la lucha solidaria que ellas llevaban adelante. La Argentina hoy preside el consejo de los DD.HH. en la ONU, y eso es un reconocimiento y un premio de la comunidad internacional".

No vamos a negociar nada que signifique poner en compromiso el crecimiento y el desarrollo social en la argentina. Si el FMI me suelta la mano, voy a estar agarrado de cada argentino". (Alberto Fernández)

"La democracia es esencialmente ser libres, respetarnos y respetar la diversidad. Digo esto en un tiempo en el que las posiciones mas extremas han vuelto a aparecer. Bajo el rótulo de libertarios aparecen los más conservadores, los xenófobos, los negacioncitas. A ellos recordémosle que en la Argentina se vivió un terrorismo de estado que se llevo la vida de miles de argentinos", apuntó el mandatario.

Y continuó: "La democracia es tener memoria, no olvidar. Los que invitan a olvidar son los que quieren sacarse de encima la responsabilidad que tuvieron encima en el momento que gobernaron. No olvidemos nada, ni a los genocidas ni a los que nos endeudaron como lo hicieron hace apenas dos años atrás, que andan ahora dando catedra de cómo se sale del problema de la deuda".

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En este sentido, el Presidente recordó las promesas cumplidas que realizó al asumir su mandato con la pandemia de por medio: "Tuvimos que enfrentar a los acreedores privados y acordamos ahorrar 38 mil millones de dólares; dictamos una ley para garantizar que los salarios de los jubilados no se queden tan atrás, y hoy no pagan ningún medicamento; le prometí a las mujeres que sus derechos iban a ser reconocidos, y sacamos la ley del IVE y la de los 1000 días; ampliamos los derechos de diversidad y de género".

En cuanto a las negociaciones con el FMI, Fernández aseguró que el Gobierno tiene que hacerse cargo de la deuda "que los sinvergüenzas nos dejan a nosotros". "Cristina contaba recién que muchas veces el FMI le soltó la mano a presidentes argentinos y puso en crisis la institucionalidad del país. Tranquila Cristina, no vamos a negociar nada que signifique poner en compromiso el crecimiento y el desarrollo social en la argentina. Si el FMI me suelta la mano, voy a estar agarrado de cada argentino".