El historiador Felipe Pigna rememoró los hechos del trágico diciembre de 2001, cuando la crisis económica del gobierno de Fernando de la Rúa derivó en una terrible crisis social, que dejó más de 30 muertos y obligó a la renuncia del gobierno.

"Coincidió con la caída de las torres gemelas. Eso hizo que Estados Unidos frenara los préstamos y canjes (...) Hubo un déficit fiscal impresionante y una fuga de capitales de aquellos que sabían que venía un cimbronazo económico. El corralito que fue anunciado un sábado no dejó opciones para la gente", recordó Pigna.

En conversación con Radio Con Vos, el historiador señaló que entonces "la clase media se quedó sin efectivo, por tanto, todas las personas que vivían de trabajos domésticos quedaron en una situación crítica, sin recursos para sobrevivir. Y entonces salió el pueblo en masa a protestar con el resultado trágico que conocemos".

En este contexto, Pigna destacó la solidaridad e ingenio con que los argentinos nos organizamos para salir adelante en un momento crítico. "La pregunta que todos nos hacíamos era ¿Cómo seguimos ahora? Cuando cayeron los bancos, el pueblo argentino se las ingenió para sobrevivir. Fue una lección de solidaridad: hicimos cooperativas, asambleas, guarderías, ingenios populares, clubes de trueque. Fue como un terremoto, una teoría del shock. Eso es interesante rescatarlo".

La pregunta que todos nos hacíamos era ¿Cómo seguimos ahora? Cuando cayeron los bancos, el pueblo argentino se las ingenió para sobrevivir. Fue una lección de solidaridad: hicimos cooperativas, asambleas, guarderías, ingenios populares, clubes de trueque. Fue como un terremoto, una teoría del shock. Eso es interesante rescatarlo".

Pigna, además, calificó a Fernando de la Rúa como "el primer presidente producto del marketing político, un presidente vendido como un producto" y explicó que su llegada al poder "fue favorecida por el desastre menemista" y su crisis se desencadenó por la tozudez en "la promesa de la permanencia del modelo".