Decenas de vecinos de Ramos Mejía marchan para pedir justicia por el crimen de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado el domingo, a la vez que reclaman cambios en materia de seguridad. Hay un clima de mucha tensión con la policía.

La marcha se da en medio de un fuerte operativo policial en plena Av. de Mayo, donde los efectivos cerraron las calles para evitar problemas. Sin embargo, esto generó un mayor clima de tensión con los manifestantes, quienes tiraron un vallado que detenía su avance y quedaron cara a cara con la policía. Para continuar frenando el avance, los efectivos se ubicaron creando un cordón y los vecinos comenzaron a forcejear para pasar del otro lado.

Hay mucha tensión entre los manifestantes y la policía, quienes armaron un vallado y un cordón humano tras el derribamiento del primero para impedir el avance de los vecinos a la comisaría.

El cordón policial impide los vecinos acercarse a la comisaría 2da de Ramos Mejia, que se encuentra a pocos metros del kiosco donde mataron a Sabo, por lo que el clima es cada vez más caldeado. Los manifestantes también se ubicaron en medio de las vías del Sarmiento, con el tren a punto de salir de la estación, por lo que hay importantes demoras en el funcionamiento de la línea. 

Lejos de calmarse la situación, la tensión fue escalando hasta el punto en el que la policía arrojó gases lacrimógenos a los vecinos y se generaron corridas. "Vinimos a pedir seguridad y justicia y nos responden así", dijo uno de los manifestantes por TV. Hay algunos heridos, entre los cuales se encuentra un policía.

Pedro, el padre de Roberto, se hizo presente y habló con los medios: "Estuve con (Sergio) Berni, fue a mi casa, hablamos bien. Me dijo que van a tratar de que se componga todo esto... el verso de siempre". "Quiero que me devuelvan a mi hijo, quiero justicia", reclamó, y pidió que le den perpetua a los asesinos de su hijo: "Que no los larguen".

Tras el crimen del kiosquero y en medio de los reclamos, en la zona siguieron ocurriendo hechos de inseguridad. Pasado el mediodía dos motochorros amenazaron y apuñalaron a un hombre para robarle el celular, a metros de donde asesinaron al kiosquero y con decenas de periodistas y cámaras cerca. "Me acaban de robar a una cuadra. Venía con el celular, bajaron dos en una moto y me apuñalaron en el hombro. Les tiré el celular y se fueron", dijo la nueva víctima.