La Cámara Federal de Mar del Plata no hizo lugar al pedido de Mauricio Macri de sacar de la causa al juez Martín Bava y deberá comparecer este jueves en el juzgado de Dolores.

Macri había recusado al juez alegando que no era imparcial y que prejuzgaba al afirmar que existió espionaje durante su gobierno. Lo hizo el mismo día en que debía presentarse para ser indagado a fin de forzar una postergación de la audiencia por parte de Bava. 

La resolución fue adoptada por los camaristas Alejandro Tazza y Eduardo Jiménez en la víspera de la declaración del jueves al mediodía, aunque le pidieron "recato y mesura" al juez, más aún teniendo en cuenta el caso específico, donde se involucra un ex presidente y que es tan sensible para la sociedad. 

"La forma y el estilo empleado por el juzgador de grado tal vez no sean los apropiados (...) más ello no invalida ni puede servir de fundamento para justificar el apartamiento del juez natural de la causa", escribieron los camaristas en la resolución.

"La forma y el estilo empleado por el juzgador de grado tal vez no sean los apropiados o estén dotados de la técnica jurídica laudable a la que lógicamente se aspira y se desea de todo acto judicial, más ello no invalida ni puede servir de fundamento para justificar el apartamiento del juez natural de la causa", escribieron los camaristas en la resolución.

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Macri sostenía que el juez Bava ya había determinado que existió espionaje durante su gobierno y que él, en la indagatoria, sería un espectador de algo que ya estaba arreglado. Sin embargo, los jueces marplatenses le dijeron que su argumentación no era correcta. Aparentemente, Bava firmó una misma resolución para procesar a exdirectivos e integrantes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), además de convocar a Macri.