Facebook está atravesando una de sus mayores crisis desde su creación en 2004. En las últimas semanas, ex empleados filtraron documentos que mostraban malos manejos de la empresa y su creador, Mark Zuckerberg, quedó en jaque.

Específicamente, los documentos demostraban que Facebook priorizaba sus ganancias por sobre la seguridad de sus usuarios. Entre otras cosas, habilitaba los discursos de odio porque potenciaba a la plataforma.

En medio de este escándalo, se conoció que la compañía aumentó sus ingresos. Entre enero y septiembre obtuvo 29.085 millones de dólares, un 62 % más comparando con el mismo período del año anterior.

Ex empleados filtraron documentos que mostraban malos manejos de la empresa y su creador, Mark Zuckerberg, quedó en jaque. Los papeles probaban que Facebook priorizaba sus ganancias por sobre la seguridad.

Con la polémica latente, Zuckerberg salió a hablar y quiso defender a su empresa. "Estamos viendo un esfuerzo coordinado para utilizar selectivamente documentos filtrados para pintar una imagen falsa de nuestra empresa", aseguró el CEO.

En la misma línea, dio a entender que acepta las críticas “si son de buena fe” porque ayudan a mejorar y quiso justificar la divulgación de discursos de odio.

”La realidad es que tenemos una cultura abierta que fomenta la discusión y la investigación sobre nuestro trabajo para que podamos avanzar en muchos temas complejos que no son específicos de nosotros”, manifestó Zuckerberg.