Los destinos que todos deberían conocer en la provincia del Norte Argentino se dieron a conocer el pasado 27 de septiembre, “Día Mundial del Turismo”. El concurso, que buscaba seleccionar aquellos lugares –naturales o no– que merecen destacarse en la provincia de La Rioja, constó de varias instancias de votación. El público fue eligiendo por Internet, etapa por etapa, el destino que más les gustaba.

Estas son las 7 maravillas riojanas 

1. Mina La Mejicana (Famatina)

El cable carril riojano es una maravilla inigualable de la ingeniería civil de principios del siglo XX, una obra monumental de transporte aéreo que aún asombra en el paisaje del noroeste argentino.

Esa es, quizá, la mejor definición del cable aéreo que permitió el traslado de oro, plata y cobre –a más de 4.400 metros sobre el nivel del mar, en la cordillera de los Andes– desde la mina La Mejicana en el corazón del macizo de Famatina (6.250 metros), hacia la estación ferroviaria de Chilecito, a unos 35 km. en línea recta. Desde allí, en un primer momento de la explotación, el mineral aurífero era trasladado desde el puerto de Rosario rumbo a Europa y, posteriormente, se dirigió a la fundición Santa Florentina.

Todavía hoy impactan los esqueletos de acero que dieron vida al cable aéreo y que son una evidencia de que “la fiebre del oro” se vivió en la Argentina igual que en California, Estados Unidos, al despuntar la centuria anterior.

Todavía hoy impactan los esqueletos de acero que dieron vida al cable aéreo: “la fiebre del oro” se vivió en la Argentina igual que en California al despuntar la centuria anterior.

Cuando el cable aéreo cesó su actividad con fines productivos, el complejo fue abandonado a su suerte, aunque se mantuvo en relativas buenas condiciones hasta la década de 1950. Hoy se puede llegar en auto por camino asfaltado a las estaciones 1 (Museo de Cable Carril) y 2 (exposición de maquinarias). A la Estación 3, con precaución en vehículo alto. A las estaciones 8 y 9 se llega en 4×4 y al resto de las estaciones, caminando.

2. Quebrada del Cóndor (Ángel Vicente Peñaloza)

Al sur de la provincia de La Rioja se desarrolla la Reserva Natural Quebrada de los Cóndores, donde se puede ver a casi un centenar de cóndores planear a metros de los visitantes.
Es un paseo interesante que se puede combinar con otras actividades en circuitos alternativos como el de Pinturas Rupestres o realizar pesca de truchas en piletones naturales de agua cristalina.

El viaje a la Quebrada de los Cóndores se realiza en vehículos de doble tracción desde la localidad de Tama, un pueblito ubicado en el sur de la provincia, a 180 kilómetros de La Rioja Capital.
Esta geografía de serranías y quebradas está compuesta por rocas graníticas cubiertas de pastizales donde se protege la comunidad de cóndores andinos que están al borde de la extinción.

Mirador de la Quebrada

Después de una cabalgata de casi una hora y media se arriba a un mirador natural de la Quebrada de los Cóndores, un gigantesco peñasco que sobresale del acantilado unos tres o cuatro metros, a unos 1.800 metros de altura.

El ascenso siempre hay que hacerlo con mucha precaución porque el terreno es sumamente sinuoso. Ese mismo camino nos llevará casi hasta la cima, donde nos sentiremos rodeados de cóndores que nos sorprenderán sobrevolando sigilosos, muy cerca de nuestras cabezas. Los ejemplares dan vueltas sin problema hasta que se pierden entre las rocas donde tienen sus nidos.

Los cóndores son monógamos y suelen volar en pareja, eligen a su campañero y lo preservan de por vida. Es maravilloso verlos volar en pareja por toda la quebrada, con un vuelo ágil y armonioso que se desarrolla por todo el desfiladero.

3. Quebrada del Agua Negra (Chilecito)

“El Caribe con montañas” son palabras que saben describir a este atractivo. Quebrada del Agua Negra, en la zona de cerro El Famatina, en el departamento Chilecito, es otra de las maravillas imperdibles a la hora de hacer turismo en La Rioja. Debe su nombre al Río Agua Negra, un arroyo que se presenta en una elevación estimada del terreno sobre el nivel del sello de 1.871 metros.

4. Sierras de Tuaní (Juan Facundo Quiroga)

Sierras de Tuaní es una belleza natural ubicada en el departamento riojano Juan Facundo Quiroga. Se puede acceder a estas sierras por dos caminos de montaña: Los Mogotes en el sector Este y Puluchán, en el sector Sur. Se trata de un circuito que es propicio para las travesías en vehículos 4×4, cuatriciclos o en el tradicional lomo de mula. Una vez que los visitantes se adentren en el corazón de la sierra, podrán observar extensas planicies con caseríos dispersos con plantaciones de nogales y algunas granjas. La recomendación de los locales también indica realizar una parada en la zona y degustar la gastronomía del lugar: chivatos, corderos y chacinados, entre otros.

5. Las Ollitas (Chamical)

Este atractivo bautizado como ‘Las Ollitas’ está compuesto por varios saltos de agua color esmeralda que caen desde la sierra formando unas encantadoras pozas de agua -a las cuales casi ningún viajero debería resistirse-. Para llegar a ellas hay que dirigirse camino a Santa Lucía, el pequeño poblado a 16 km de la ciudad de Chamical. En el camino, todo lo que se observa es magia pura: sierra, río y verdes que otorgan un marco único.

6. La Olla (San Blas de Los Sauces)

Situado a unos 180 km. de la ciudad capital de La Rioja, San Blas de los Sauces dispone y destaca por un paraje rodeado de un paisaje exuberante, albergando en su interior un tesoro arqueológico único. De paso por este lugar, será una parada obligada pasar por Pucará de Hualco-Tamberías, una fortaleza precolombina que oficia de testimonio tangible de la presencia de los pueblos originarios en el lugar. Aquí los arqueólogos han encontrado restos de alfarería, puntas de flecha, entre otros elementos de los pueblos originarios que allí vivían.

7. Quebrada de Ambil (General Ocampo)

Este territorio riojano posee bellezas naturales como las Aguas Termales de Ambil y Sierra del Quemado, permitiendo disfrutar de un turismo rural en pleno contacto con la naturaleza. Su cabecera es la localidad de Milagros, ubicada a 236 km. de la capital. La Quebrada de Ámbil se encuentra a 6 km. de esta localidad y se destaca por ser una quebrada con enormes paredones con formaciones geológicas y cascadas de 9 metros que forman un gran salto de agua.