Martín Becerra, investigador del Conicet y docente de la UBA, conversó con Mejor País Del Mundo sobre el apagón de Facebook y sus últimos escándalos. "La importancia que le dieron en Europa y Estados Unidos a las declaraciones de la exempleada de Facebook habla de la agenda política de esos países" consideró Becerra. En esos países, comentó el periodista, "el accionar de Facebook está siendo examinado desde distintas aristas". "Lo que la exempleada revela son cuestiones de bastante gravedad, algunas con más respaldo y otras con menos" planteó.

Lo que la exempleada revela son cuestiones de bastante gravedad, algunas con más respaldo y otras con menos". 

Según Becerra, "afirmar que el contenido de Instagram es dañino para los y las adolescentes es una bomba, pero la investigación tiene muchos matices". Sin embargo, consideró que "otras acusaciones son más solidas". Por ejemplo, el hecho de que Facebook "le da más espacio a los contenidos radicalizados para retenerte más tiempo en la plataforma". "Si te muestran contenidos más radicalizados en la misma linea que venías consumiendo, vas a estar navegando más tiempo -contó Becerra- y eso genera dinero en publicidad".

Facebook prioriza el negocio por sobre la seguridad de los usuarios y la salud pública".

"Ese contenido radicalizo -explicó- genera problemas, como la presencia de la ultraderecha que llama a tomar el capitolio, o de campañas antivacunas". Para Becerra, "Facebook prioriza el negocio por sobre la seguridad de los usuarios y la salud pública". Por lo tanto, comentó, "todos están de acuerdo en que la regulación de estas plataformas tiene que cambiar, tiene que haber controles públicos sobre las plataformas".

Becerra argumentó: "La concentración de poder es un peligro para la democracia. A Facebook le aceptaron la compra de Instagram y WhatsApp, una parte importantísima de la comunicación pasa por allí". Concluyó que "los estados deben intervenir de manera más firme. Este tipo de cuestiones deberían tramitarse en las instituciones democráticas".