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Mundo

Crisis de combustible en Inglaterra: a las piñas para conseguir nafta

Cientos de británicos hicieron largas colas desde el viernes para abastecer sus vehículos con nafta, llegando incluso a las trompadas. Una organización que representa a 5.500 estaciones de servicio planteó que dos tercios de sus negocios estaban secos, o por quedarse sin nafta. Una de las principales distribuidoras de Gales aumentó sus ventas en un 300% durante el fin de semana. Hoy, la BBC informó que el gobierno de Boris Johnson se está planteando utilizar al ejército para transportar la nafta a los sitios de venta.

¿Por qué la desesperación?

La empresa BP, previamente llamada British Petroleum, anunció el viernes pasado que varias de sus sucursales debieron cerrar por faltantes de combustible. El problema, según explicó la compañía, se debe a una importante reducción en la cantidad de transportistas.

Rápidamente, el público percibió el riesgo de quedarse sin combustible y salió corriendo a las estaciones de servicio. La demanda se disparó, y el problema se agudizó, incluso llevando a la gente a pelearse en las colas para conseguir nafta. Las estaciones de servicio cerradas se multiplicaron, y el gobierno se vio obligado a reaccionar.

De acuerdo a los voceros tanto del gobierno como de las principales empresas de producción de combustible, no hay una verdadera crisis. En cambio, plantean que se debe a una reacción extrema por parte del público que, si volviera a consumir en sus patrones normales, podría resolver los faltantes.

Las soluciones

Aún así, el gobierno de Boris Johnson ya está pensando en formas de acelerar la distribución de combustibles. Ofreció visas para camioneros, como forma de atraer a inmigrantes desde la Unión Europea. Sin embargo, la medida está limitada a 5.000 personas, cuando hay expertos que calculan que son necesarios 100.000 camioneros para mantener la distribución en sus niveles normales.

Por otro lado, desde el gobierno del Reino Unido están pensando en convocar al personal del ejército para asegurar el abastecimiento de combustible en todo el país. De esta forma, se utilizaría a los soldados para conducir los camiones y llevar nafta y gasoil a las estaciones de servicio, solucionando el "cuello de botella" que se produjo en esa porción del circuito del combustible.

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