El traspaso de Lionel Messi del Barcelona al Paris Saint Germain provocó, no solo una revolución futbolística, sino también financiera. Mientras el equipo parisino vive un sueño de ingresos millonarios, los culé pasan por un delicado momento en el que cada moneda cuenta.

A poco más de un mes de la llegada del astro argentino, y con solo 25 minutos en cancha, la venta de camisetas del PSG con el número '30' ya se vendió un 50% más que la de Neymar cuando el brasileño desembarcó en París, en el mismo lapso de tiempo. Además, en el ámbito digital, las redes sociales crecieron un 20% con más de 25 millones de nuevos seguidores, llegando a un total de 140 millones de seguidores.

PSG tendrá ingresos millonarios por los nuevos sponsors, mientras que el Barcelona pierde los suyos y se acerca a la quiebra.

Además, el club manejado por el grupo Qatarí sumó dos nuevos sponsors. Por un lado Christian Dior, una de las marcas más prestigiosas de Francia, vestirá al equipo en reemplazo de Hugo Boss. Por otra parte, el PSG también llegó a un acuerdo por los próximos tres años con Crypto, una de las plataformas de criptomonedas más importantes del mundo. Con este acuerdo el club tendrá un ingreso de entre 25 y 30 millones de euros.

Muy distinta es la situación del FC Barcelona. Con un equipo cada vez más deslucido y mirando con nostalgia los buenos años que tuvieron en el último tiempo, el club catalán pasa por una crisis financiera que roza la quiebra. Entre la pandemia, desmanejos dirigenciales y la recienta partida de Messi, la institución perderá en 2022 uno de sus principales sponsors, la marca de comercio electrónico Rakuten, y también la marca de electrodomésticos Beko. Además, estarían muy cerca de perder la famosa marca deportiva Nike, quien viste al equipo desde 1998.