Los resultados de las PASO explotaron como un bombazo en la página de la Dirección Nacional Electoral. Inesperados, expresaron un sismo en la masa votante nacional. El oficialismo, una coalición  que incluye al peronismo tradicional, diversos movimientos sociales y las organizaciones kirchneristas, experimentó una tremenda paliza a cargo de la coalición opositora.

El Frente de Todos (FdT) ganó en apenas 6 provincias. En todas ellas había alcanzado holgadas victorias en el 2019, cuando Alberto Fernández llegó a la presidencia. En Formosa, esta coalición llegó al 48,35% contra el 28,65% de Juntos por el Cambio. En Catamarca, el oficialismo llegó al 50% de los votos, contra el 31,17% de la oposición. En La Rioja, el FdT llegó al 52,43% contra el 23,22% opositor. En la provincia de San Juan, el frente oficialista llegó al 42,95%, mientras la oposición alcanzó el 38,18% y en Tucumán los resultados fueron del 49% contra el 34,62%.

En cambio, la coalición opositora se llevó 15 provincias. Juntos por el Cambio logró importantes victorias en la gran mayoría de los distritos del país. Entre ellos, se destaca la Provincia de Buenos Aires, donde la suma de las listas de Diego Santilli y Facundo Manes llegaron al 38,32% de los votos, contra el 33,52% de Victoria Tolosa Paz.

Pero los resultados más sorpresivos se produjeron en algunas provincias históricamente peronistas. En Santa Cruz, la provincia donde se originó el poder de Néstor y Cristina Kirchner, la oposición alcanzó la victoria con el 38,61% de los votos. Allí, el peronismo fue dividido: por un lado el FdT, y por el otro el frente Somos Energía para Renovar. La primera lista alcanzó el 26,45% de los votos, mientras la segunda llegó al 23,44%. En Chaco, una provincia que alguna vez se llamó Eva Perón,  el Frente de Todos llegó a tener apenas el 38,27% de los votos. JxC, por su parte, llegó al 48,77% del electorado chaqueño.