Esta semana se cumplen 30 años del debut de Michael Schumacher en la Fórmula 1, el astro alemán ganador de 7 títulos, 91 carreras, 155 podios y 68 pole positions. El piloto debutó en el GP de Bélgica donde se correrá este fin de semana. En la próxima carrera estará Mick, su hijo de 22 años que con su auto de la escudería Haas buscará mejorar su 12º puesto, hasta ahora su posición más destacada del año.

En 1991, Eddie Jordan estrenó su escudería, con el italiano Andrea de Cesaris y el belga Bertrand Gachot como pilotos. Una semana antes del Gran Premio de Bélgica de 1991, Gachot fue detenido y encarcelado por pelearse. La noticia le llegó a Willi Weber, un agente de pilotos que estaba en Nurburgring, Alemania y llamó por teléfono a Jordan, con quien había negociado la compra de un equipo de Fórmula 3000, para recomendarle a Schumacher.

Mi futuro es competir en la Fórmula 1, nada más", respondió Schumacher cuando le preguntaron si aspiraba a conseguir algún título.

Cinco días antes de la carrera en Spa-Francorchamps, Jordan habló con Schumacher. "Serán 30 giros al trazado chico, pero tenés que manejar con suavidad, porque ese es el auto con el que participara en Bélgica y no tenemos repuestos" expresó el dueño de la escudería. El alemán rompió todos los cronómetros y Jordan quedó impactado, mientras recibía la noticia de que Gachot iba a ser encarcelado.

El novato superó a su compañero de equipo y más tarde le enseñó su enorme talento, ya que ante las quejas del italiano sobre el comportamiento del auto, el alemán respondió: “Durante un par de vueltas tuve ese problema, cuando las transité a fondo desaparecieron”. Schumacher se posicionó séptimo en la qualy, algo que solo había pasado una vez en la primera temporada de la nueva escudería. En esa carrera no le fue muy bien ya que a 25 segundos de la largada se le rompió el embrague.

Ese fin de semana, Schumacher le dijo a un periodista que "Mi futuro es competir en la Fórmula 1, nada más" cuando le preguntaron si aspiraba al título. El ganador de ese GP, Ayrton Senna opinó: “Este chico puede ser algo especial”. Dos semanas más tarde, en el GP de Italia, Schumacher volvería a competir con Benetton. El resto es historia.