Por Jesica Lavia
Dietas de moda, dietas exprés, dietas detox, dietas milagrosas, etc etc. ¿Qué tienen en común? Todas apuntan a lo mismo: bajar rápido de peso. Hablamos de dietas muy restrictivas en calorías o nutrientes. Dietas carentes. Todas con distinto nombre pero con el mismo apellido: HAMBRE. ¿Y la salud? Bien, gracias.
Vamos a empezar con un spoiler truchisimo, porque a nadie que haya hecho alguna vez una dieta en la que literalmente pasó hambre, le va a sorprender esto: las dietas muy restrictivas a largo plazo no funcionan.
Voy a arrancar pidiéndoles que piensen en dietas restrictivas que hayan hecho. Que piensen cuánto tiempo pudieron sostenerla. Que piensen qué pasó cuando la dejaron. Cómo se sentían mientras la hacían. Cómo se sintieron después. Cuánto tiempo duró todo lo “maravilloso” que prometían.
Vamos a empezar con un spoiler truchisimo: las dietas muy restrictivas a largo plazo no funcionan.
Y ahora vamos con un poco de información para despejar algunas preguntas frecuentes alrededor de este tema
¿Por qué estas dietas no funcionan?
En primer lugar porque son dietas destinadas al fracaso, al abandono. Tienen una vida útil muy corta. Nadie puede vivir toda su vida consumiendo menos de 1000 calorías. O no consumiendo grupos enteros de alimentos solamente para estar flacos o flacas. Porque está claro que es a lo que apuntan estas dietas ¿no? A adelgazar. Porque salud… Salud es otra cosa.
Las dietas del hambre prometen y cumplen: descenso de peso alto en poco tiempo. El problema es la letra chica del contrato. Nunca hablan de, por ejemplo, el famoso efecto yo yó: reganancia de peso prácticamente tan rápida como el tiempo en el que se perdió, o incluso más rápida. Esto sucede porque lo que se pierde es principalmente líquido y masa muscular, por eso el descenso de peso es grande y rápido.
Además, cuando estas dietas se abandonan, porque es muy difícil sostenerlas a largo plazo, lo que sucede es una reganancia de peso inevitable por los nuevos consumos. Pensémoslo como el efecto elástico. Si estiro un elástico a tope, voy a generar una resistencia tan alta, que cuando lo suelte va a volver al otro extremo con mucha fuerza. ¿Hiciste alguna vez una dieta proteica solamente para bajar de peso o conoces a alguien que la haya hecho? ¿Qué sucedió con su peso y con el consumo de hidratos cuando la dejó?
Romantizamos este tipo de dietas porque queremos creer en lo que nos prometen. En un mundo que rechaza los cuerpos no hegemónicos, con todas las consecuencias que ello implica, ¿ quién no va a querer una opción que nos promete a corto plazo flacura y felicidad?
De lo que poco y nada se habla es que el 90% de las personas que padecen o padecieron anorexia refieren haber realizado una dieta restrictiva como desencadenante. Además, pueden dar lugar a deficiencias nutricionales que pueden suponer riesgos para la salud, ya que tienen un fuerte impacto hormonal y pueden implicar por ejemplo, la pérdida de electrolitos y minerales.
De lo que poco y nada se habla es que el 90% de las personas que padecen o padecieron anorexia refieren haber realizado una dieta restrictiva como desencadenante.
Existen cuatro leyes de la nutrición que es importante cubrir a la hora de alimentarnos: Ley de la cantidad, Ley de la calidad, Ley de la armonía, Ley de la adecuación.
Este tipo de dietas no cumplen con más de una de estas cuatro leyes. En la mayoría de los casos, con ninguna.
Si no hay cambios de hábitos, si paso hambre, si el foco está solo en la balanza, no es por ahí. Porque además de no poder sostener su efecto en el tiempo, podemos desarrollar complicaciones a corto, mediano y largo plazo en nuestra salud integral.
La primera definición de dieta según la RAE es: Régimen que se manda observar a los enfermos o convalecientes en el comer y beber.
Se le dio una connotación tan negativa a la palabra dieta. La cultura de las dietas restrictivas para adelgazar nos robó esta palabra y hoy dieta es sinónimo de pasar hambre.
La cultura de las dietas restrictivas para adelgazar nos robó esta palabra y hoy dieta es sinónimo de pasar hambre.
Hay una definición de dieta menos popular de Tsutomu Sasaki: Es la composición, frecuencia y cantidad de comida que constituye la alimentación de los seres vivos, conformando hábitos o comportamientos nutricionales.
Con esta definición me quedo y me encantaría que ustedes también se queden a partir de hoy. Porque lo que no se nombra no existe, y recuperar nuestras palabras es un poco también recuperar nuestra autonomía sobre nuestras dietas y nuestro derecho a una alimentación saludable y soberana.
