Viernes, 29 de Marzo de 2024 Cielo claro 22.1 °C cielo claro
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Cielo claro 22.1 °C cielo claro
 
Dólar BNA: $902
Dólar Blue: $1010
Columnistas

Chiqui Tapia en la AFA: ¿Me voy o me quedo?

Tapia

Por Federico Yañez

Con la llegada de agosto –la expectativa está centrada en eso–, la Inspección General de Justicia (IGJ) debería decidir sobre las dos denuncias que hay por la asamblea que se hizo el 19 de mayo del año pasado, en donde se reeligió a Claudio “Chiqui” Tapia como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por cuatro años más. El escenario es incierto, los intereses son cruzados, el gobierno hace su juego, pero todavía no hay un nombre que podría ganarle al Comandante el sillón de Viamonte.

Con el triunfo de Alberto Fernández en 2019, Tapia empezó a percibir que su relación con la Casa Rosada iba a cambiar. Desde el Frente de Todos nunca le perdonaron que, siendo peronista, no haya hecho ningún gesto hacia la candidatura del gobierno y sobre todo, su buena relación con el macrismo gracias a años de trabajo sindical en la Ciudad, donde su principal interlocutor es el ahora precandidato a diputado Diego Santilli. Tapia es vicepresidente de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado, CEAMSE, la entidad que trata la basura del área metropolitana, cuyas autoridades son elegidas por los ejecutivos porteño y bonaerense.

Tapia, vicepresidente del Ceamse, y Diego Santilli, su principal interlocutor en Juntos por el Cambio.

A Tapia no le perdonan que no apoyó la candidatura de Alberto, y sobre todo, su buena relación con el macrismo y con Diego Santilli.

Tanto él como Pablo Toviggino, secretario Ejecutivo de AFA, tienen diálogo con el gobierno a través de Sergio Massa y cuando se trata de cuestiones institucionales con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, cuyo vocero es el subsecretario de Comunicación Pública, Javier Porta, vocal de Estudiantes de La Plata. Con el que no hablan, curiosamente, o no tanto, es con Matías Lammens, ministro de Turismo y Deporte y vicepresidente de San Lorenzo. Desde ambos lados se recelan y desconfían. Quien ejerce un delicado ejercicio entre AFA y la Casa Rosada es Marcelo Achile, presidente de Defensores de Belgrano, titular de la Mesa del Torneo Nacional y Prosecretario de AFA. Hombre de Julio Vitobello, secretario general de la Presidencia, milita en el PJ de la Ciudad desde hace años, conoce desde joven a Alberto Fernández y le cedió la cancha del Dragón este año para un acto. En una entrevista le consultaron si sería candidato a presidir el fútbol si se lo pidieran desde la Rosada y dijo que sí, cosa que no le generó un conflicto con Chiqui, pero sí disparó la bronca entre algunos dirigentes del Ascenso. Se espera que en las elecciones del Comité Olímpico Argentino que se hacen este año, Achile, que representa al fútbol, consiga un puesto de relevancia en la Mesa Directiva, incluso se habla de una vicepresidencia.

Tapia se tatuó el "29/3/17", fecha en que asumió en la AFA.

“Esta clase de casos, como está planteado, no se va a resolver en menos de dos meses. En principio en agosto, pero depende de lo que hagan San Martín de Tucumán y Nueva Chicago”. Esto dijo Ricardo Nissen, titular de la IGJ, en junio en una entrevista con el programa TT Sports, de Radio Trend Topic. Este organismo recibió dos denuncias de Nueva Chicago y San Martín de Tucumán para declarar ilegal la asamblea que prorrogó el mandato de Tapia el año pasado. Aducen que no se cumplieron algunas pautas y que se deben hacer de nuevo.

En el caso del Torito de Mataderos, la presentación se hizo antes de las elecciones de marzo y la motorizó Daniel Ferreiro, ex vicepresidente del club y ex mano derecha de Tapia, con quien se peleó. Si bien la nueva dirigencia dijo que la retiraría, legalmente no se puede, aunque tampoco la profundizarán. En 2017 cuando Tapia, yerno de Hugo Moyano, ganó, Ferreiro iba a convertirse en el director Ejecutivo de la entidad, pero finalmente ese puesto fue para Gerardo León, hombre de Mauricio Macri, que antes de asumir revistaba como jefe de Gabinete del Ente Nacional de Comunicaciones, Enacom.

Uno de los candidatos a suceder a Tapia es Marcelo Achile, presidente de Defensores de Belgrano, de buen vínculo con Alberto Fernández.

Distinto es el caso de San Martín de Tucumán. Aunque ahí también hubo elecciones, ganó el espacio de Roberto Sagra, que dejó la presidencia, pero no el poder. El empresario, que votó por la reelección de Tapia, fue el único que se quejó por la modificación en los ascensos del Nacional a Primera del año pasado, puesto que su equipo y Atlanta lideraban las zonas y eso no fue tenido en cuenta a la hora de la reanudación. Acusó directamente a Massa de estar detrás de eso para beneficiar a Tigre. Hizo una presentación en el Tribunal de Arbitraje Deportivo con sede en Suiza y perdió, lo cual fue tomado como un gran triunfo por la AFA. Sagra tiene la empresa de juego online Pálpitos SRL, actividad que está prohibida en el país, pero que para Tucumán está habilitada por la Caja Popular de Ahorros, puesto que la provincia no suscribe a la ley. Además, es amigo de Daniel Angelici, nombre que en Viamonte no pronuncian, a pesar de que en 2017 hicieron un acuerdo político y le dieron la vicepresidencia primera a cambio de tener línea directa con el gobierno de Cambiemos.

Chiqui entendió, como tiempo atrás lo hizo Julio Grondona, cómo hacer política con los clubes.

Con todo esto, Nissen tiene que decidir qué hacer con la reelección votada el año pasado. Tapia asumió el 29 de marzo de 2017, fecha que tiene tatuada en su pectoral derecho, pero la reelección toma como inicio a octubre de este año. Hay quienes sostienen que, mientras tanto, su conducción estaría en falta puesto que su primer mandato ya terminó y el segundo no comenzó.

El titular de la IGJ, hombre de Máximo Kirchner, de quien fue apoderado en la causa Hotesur, tiene tres opciones: no hacer lugar a los reclamos y validar lo votado; convocar nuevamente la misma asamblea, solo con la lista de Tapia; o anularla y llamar a un nuevo escrutinio. Todavía no hay síntomas claros sobre qué pasará y mucho pesa que no hay ninguna opción fuerte como alternativa y un sector del kirchnerismo no quiere apoyar a Marcelo Tinelli.

Desde que asumió el gobierno, Alberto Fernández quiso a Tinelli en la AFA.

Desde que asumió el gobierno, Alberto Fernández quiso a Tinelli en la AFA, pero entre los problemas que tiene con San Lorenzo y la necesidad de pactar con Tapia, el conductor se quedó con la presidencia de la Liga. Siempre suena su nombre, pero entre la licencia que tomó de su club y los cruces públicos con Boca por la no postergación del partido de esta semana, quedó expuesto. Máximo Kirchner y Massa sondearon el año pasado a Víctor Blanco, pero el presidente de Racing no estaría muy dispuesto y en estas semanas empezaron a sonar dos nombres: Juan Sebastián Verón y Cristian Malaspina.

La Bruja, como le confirmaron distintas fuentes a Diario con vos, mantuvo algunas charlas informales, aunque por el momento no han puesto proa. El ex jugador tiene buen vínculo con Tapia, al punto que Estudiantes tiene un vocal en el Comité Ejecutivo de AFA, Pascual Caiella, uno de los dirigentes más hábiles. Malaspina comanda Argentinos Juniors, el club del presidente, pero no siempre tuvo vínculo fluido con él. En 2015, cuando ganó su primera elección, desbancó al sector de Luis Segura, que en ese entonces estaba al frente de la AFA y que dirigía el club desde 2002. Segura es amigo personal de Fernández, que fue su armador en las elecciones que terminaron empatadas en 38 contra Tinelli. Malaspina ha limado asperezas: su empresa DataCloud fue convocada el año pasado por el gobierno para aportar ideas para combatir la pandemia, es joven y ya detenta cargos de poder, puesto que es el vicepresidente primero de la Liga.

De aquí a octubre pueden pasar muchas cosas, pero lo cierto es que rosca, globos de ensayo, operaciones y candidaturas no van a faltar.