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Opinión

Jairo Straccia describió el arduo camino para llegar a Pfizer

Durante un año y algunos días, hubo una maratónica carrera para conseguir vacunas y una de las más conflictivas fue la negociación con la vacuna Pfizer. En Radio Con Vos, Jairo Straccia realizó una línea de todos los hitos previos a que ayer la ministra de Salud, Carla Vizzotti, firmara un acuerdo por 20 millones de dosis.

Todo comenzó el 10 de julio del 2020 cuando Alberto Fernández se tomó una foto con Nicolás Vaquer, CEO de Pfizer y Fernando Polak, científico que llevó las pruebas de esa vacuna en Argentina, con el Hospital Militar como sede.

El 29 de septiembre de ese año el Gobierno envió al Congreso una Ley de Vacunas que traería problemas más adelante. El 6 de noviembre se promulgó con una modificación a la que, en ese entonces, nadie le prestó atención: la inclusión de la palabra “negligencia”.

El 22 de diciembre llegó el registro de la primera vacuna aprobada por la ANMAT, que fue justamente la Pfizer. Pero tardarían en llegar las dosis. El 28 de diciembre empezarían a hacerse públicas las razones. “Se nos pidió una ley que les diera inmunidad y en la negociación la central estadounidense decía que era insuficiente. Son condiciones inaceptables”, señaló el ex ministro de Salud Ginés González García.

"Son condiciones inaceptables", había dicho el ex ministro de Salud Ginés González García sobre por qué no se negociaba con Pfizer.

Ya en 2021, Cristina Fernández Kirchner celebró el 10 de marzo tener vacunas rusas y chinas, y el 21 de mayo el país empezó a acercarse a otra oferta con el laboratorio de Oxford que produjo la vacuna AstraZeneca.

Allí comenzaría otro conflicto. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, insinuó el 21 de mayo que Ginés González García quería retornos por la vacuna Pfizer; declaraciones que fueron desmentidas por la empresa el 28 de mayo y que causaron que el 1° de junio Alberto Fernández demandara a Bullrich.

Un día más tarde, el 2 de junio, el director del mecanismo Covax, Santiago Cornejo, explicó cómo habían sido las tratativas con el Gobierno argentino y detalló que el país no pudo acceder a las vacunas Pfizer por el marco regulatorio.

El 8 de junio, Vaquer, CEO de Pfizer, fue a exponer al Congreso; contó la relación con las autoridades nacionales y reveló que le habían ofrecido a Argentina 13.2 millones de dosis. Allí comenzó a acrecentarse la discusión pública por el reclamo de padres con chicos con comorbilidades que reclamaban esa vacuna, la única aprobada para menores de edad.

En mayo comenzaría otro conflicto. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, insinuó que Ginés González García quería retornos por la vacuna Pfizer.

Mientras crecía la polémica, Cecilia Moreau dijo en Radio Con Vos que volvería a votar igual la ley de vacunas. El 1° de julio la oposición presentó un proyecto para cambiarla y poder negociar con Pfizer, pero el oficialismo lo rechazó. Un día más tarde Vilma Ibarra confirmó que la modificación iba a ser a través de un decreto. 

Antes del final de la carrera, hubo un cruce entre Máximo Kirchner y Alberto Fernández el 8 y 9 de julio, donde Kirchner criticó la decisión del decreto y dijo: “No quiero un país que sea juguete de las circunstancias o que tenga que ceder a los caprichos de laboratorios extranjeros”.

Contundente, Fernández le respondió en el acto por el Día de la Independencia: “Nunca esperen de mi que firme algo que arruine la vida del pueblo argentino”. Casi diez días más tarde, el 27 de julio, Argentina firmó un acuerdo por 20 millones de dosis.