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Sociedad

¡Chau, chau, chauuu! ¿Se terminó la era Tinelli en la TV?

Por Andrea Ruggieri

Junto a la televisión abierta, Marcelo Tinelli viene perdiendo rating a pasos acelerados en los últimos 10 años. Sin embargo, por estos días el promedio ya no es de dos dígitos sino de uno y ésta es la peor temporada con pisos que rozan los 2 puntos. Lejos quedaron las cimas de audiencia que tenía ShowMatch allá por el 2010.

Las razones para entender este fenómeno son varias y ninguna alcanza para explicarlo en su totalidad. Diario Con Vos convocó a críticos, conductores y analistas de medios para intentar pensar por qué la fórmula está en decadencia. 

Tinelli parece seguir reproduciendo un estereotipo de clase que interpela a las audiencias y las hace elegir otro tipo de contenidos. Amén de que la pandemia amplió el abanico de posibilidades con el streaming y la realidad fue empujando a los televidentes a rechazar los escándalos y las peleas guionadas –como se ve en los tuits que acompañan esta nota–, para volcarse a programas que los entretengan desde un lugar menos estresante. 

Hay algo de ´mala onda´ en el programa" (Agustín Espada, doctor en Ciencias Sociales). 

Inclusive, la deconstrucción en temáticas de género y disidencias, el abordaje de la inclusión de cuerpos no hegemónicos, que intenta reflejar ShowMatch se queda corto, no convence. Es forzado

¿Cuánto afectó a su imagen la intromisión en el mundo de la política? Estuvo involucrado en la AFA y en la negociación de Fútbol para Todos, participó en distintos cierres de campañas. Su última incorporación fue en la Mesa del Hambre. El público pareciera pensar que tras su figura de showman hay otros intereses que son políticos. Y eso no gusta tanto.

Marcelo Tinelli, por el piso.

Burbuja de clase: una apertura sin protocolos y el tenso intercambio con Gollan

La apertura de ciclo, que siempre fue su forma de marcar la cancha y captar al público que lo acompaña a lo largo de la temporada, este año fue duramente criticada por carecer de protocolos y mostrar a más de 200 personas en el estudio.

Luego del evento, tres productores y seis bailarines dieron positivo de Covid y la opinión pública se encendió. Incluso, dos abogados presentaron denuncias penales en contra del conductor (Darío Ramírez, ante la Unidad Fiscal Norte, y Alejandro Alberto Sarubbi Benítez, en el Juzgado Criminal y Correccional Nº 59).

"Hace todo lo contrario a las normas que cumple la sociedad. En el programa se abrazan, no usan barbijo, meten 300 personas en un estudio. Es violento mostrar esos privilegios. A partir de ahí quedó expuesta la burbuja de clase que plantea”, dijo el crítico de cine Diego Trerotola.

En esa oportunidad, el ministro de salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, declaró: "El ejemplo no sirve y el esfuerzo lo tenemos que hacer entre todos". A lo que el conductor respondió con los tapones de punta:  “El ministro seguro se preocupa por esta imagen, pero ¿te acordás que fue procesado?, ¿que había metido licitaciones que tenían unos kit medios truchos en el 2016?”. “Cuando habló de Gollán le habló a un público que ya no es su público, porque su audiencia no está politizada como él”, analizó la periodista de espectáculos Alejandra Quevado

La competencia o las nuevas formas de consumir contenidos

El lunes 7 de Junio  La Academia hizo 9,9 puntos, mientras que MasterChef Celebrity 2 23,2. “El formato de la televisión de Tinelli está muerto”, explicó Quevedo. "Además de que el programa es un refrito de ideas anteriores, el televidente está más despierto y programado por otro tipo de contenidos”, agregó.

"Se tomó un año para pensar otro formato y vino con lo mismo. Prometió que este año, que se cumplían 15 años del Bailando, iba a volver un ciclo renovado, que era la Academia, pero no tiene ninguna lógica distinta”, señaló Trerotola. Además el periodista observó que Tinelli había augurado un regreso del humor y, sin embargo,  "volvió a un formato donde se fuerza el llanto de los participantes con música sentimental. Es un recurso barato y repetido”. “Representan el arquetipo del rico con tristeza. Es un limbo sin sentido”, remató.

Hernán Piquín, Pampita, Ángel de Brito y Jimena Barón: el jurado de La Academia.

Otro dato no menor es lo que sucede con el jurado actual: “Es el peor de la historia”, manifestó Trerotola y agregó que “tienen poca gracia y no está a la altura de los anteriores, que tenían más trayectoria e inteligencia”.

El fenómeno también pareciera tener que ver con la caída de las figuras importantes de la televisión: Susana Giménez, Mirtha Legrand, Jorge Rial y en este caso, Tinelli. “Hay una deconstrucción de los conductores”, pensó Alejandra Quevedo.

El corrimiento político que hizo lo trasladó a los bailarines y los empezó a cosificar”. (Alejandra Quevedo, conductora)

Los espectadores parecen necesitar alejarse del chimento y el escándalo y eso se ve reflejado en el contrapunto de ShowMatch con respecto a MasterChef o a La Voz. Hay algo de “mala onda” en el programa, percibe el doctor en Ciencias Sociales e investigador Agustín Espada

Sin embargo, el periodista Alejandro Seselovsky, aunque reconoce que Tinelli no ha sido muy creativo en los últimos tiempos, aporta otro punto de vista al respecto: "los formatos que están triunfando en este momento no son locales, son importados. Es como si el  alfajor Havanna estuviera perdiendo contra las Dunkin' Donuts".

La deconstrucción forzada y la inclusión errática de influencers

El anteaño pasado, cuando inauguró su ciclo, y mientras miraba de reojo lo que sucedía en la arena política, Tinelli trató de dejar atrás el pasado y ensayó una reivindicación. “Hay muchos cambios, cambios importantes que estamos viviendo y nos demuestran que nos queda mucho por aprender. Ahora el mundo es otro, la sociedad es otra, los códigos son otros, la tele es otra”, analizó en su discurso inaugural. Luego, mientras evitaba mencionar los cortes de pollerita o los sketchs abusivos, dijo: “Hay cambios culturales que son buenísimos y llegaron para quedarse. Quiero agradecerles a todas las mujeres, que son las protagonistas de estos cambios.

Tinelli no se adaptó al cambio cultural. Por más que haya hecho modificaciones, la estética y la narrativa siguen siendo similares a lo que hacía antes”, aclaró Espada. 

“Acá hay otro criterio que excede al feminismo y tiene que ver con lo físico, con hablar del cuerpo de las personas”, señaló Quevedo. La periodista hizo hincapié en los errores que comete el conductor al intentar aggionarse: “el corrimiento político que hizo lo trasladó a los bailarines y los empezó a cosificar” .

Mar Tarrés fue con un grupo de mujeres que se autodeminaban ´Plus Size´ y Tinelli las llamó ´King Size´", recordó Trerotola.

Para ser políticamente correcto trajo a Mar Tarrés –modelo e influencer, que creó su propia marca de ropa de talles grandes–. "Es un concepto pour la galerie que no ahonda”, aclaró Alejandra. Trerotola coincidió en este punto y explicó que “la participante fue con un grupo de mujeres que se autodeminaban ´Plus Size´ y Tinelli las llamó ´King Size´, no se sabe si por error o por burla. Esas mujeres con cuerpos gordos, que se habían producido, le pidieron desfilar y dijo que no había tiempo. Todo eso es  ninguneo y atropello. La diversidad del programa es convocada como una falsa visibilización, porque no se la reconoce realmente en el show”, detalló.

Mar Tarrés en la pista de La Academia.

Otra crítica que se le hace a esta "nueva versión" del Bailando es la tendencia a pensar que lo que funciona en Instagram o en las redes, funciona en la pantalla y es un error: “no se trasladan los seguidores al rating”, razonó Quevedo.

El desgaste de ser el número 1 durante 30 años

"Es el hombre más exitoso en la historia de la TV argentina desde su inauguración", aseguró Seselovsky y explicó que se debe a que Marcelo "cruza dos variables que nadie ha cruzado". "Hay programas más longevos como el de Mirtha u otros que han medido más, por ejemplo el de Sofovich, que alcanzó los 60 puntos en alguna oportunidad, pero ninguno ha combinado longevidad con alto raiting", detalló.

Marcelo cruza dos variables que nadie ha cruzado: longevidad y alto raiting" (Alejandro Seselovsky, periodista)

El periodista observó que el showman ha ocupado durante 30 años una centralidad en el consumo de masas argentino:  "Intervino el habla: 'Blooper' o 'goma', son términos que se filtraron en el lenguaje y eso es muy difícil de logar si no ocupas ese lugar". Sin embargo, esa jefatura hoy se ve desafiada por la plataforma en la que fue montada: la televisión abierta, que viene siendo dejada de lado por el boom de las multipantallas.

Con 61 años, Marcelo se encuentra en un momento muy difícil para su enunciado televisivo. Las distintas versiones aseguran que en los próximos meses la gerencia de canal 13, con Adrián Suar a la cabeza, hará un cambio sustancioso porque la situación no se sostiene.

Por el momento el Cabezón no se saca fotos con dirigentes, solo se expresa en lo que concierne a la Liga Profesional de Fútbol que preside. Pero, todo parece indicar que en un futuro cercano alguna de todas las realidades cruzarán a Tinelli y tendrá que evaluar con qué herramientas cuenta para ¿reinventarse?