El resto de la baja en la esperanza de vida se explica, en parte, con ciertos "efectos secundarios" de la pandemia. El 2020 fue el año récord de muertes por sobredosis. Más de 93.000 personas murieron de esta forma el año pasado. Además, colaboraron un aumento en los homicidios, la diabetes, y las enfermedades crónicas de hígado.

La combinación de esos factores determinó que la esperanza de vida llegase a su punto más bajo desde el 2003. Sin embargo, hace ya tiempo que este indicador viene teniendo movimientos raros en los Estados Unidos. Durante la segunda mitad del Siglo XX, los estadounidenses aumentaron progresivamente su expectativa de vida. Eso se terminó en el 2014, cuando el número se estancó por cuatro años. Recién volvió a crecer en el 2018, y enseguida llegó el Covid.