Pablo Cordero fue gravemente herido en un recital de la Bersuit, en abril de 2003 en el Estadio Pacífico, de la ciudad de Mendoza. Pasó casi la mitad de su vida en coma: tenía 20 años cuando fue al recital y falleció a los 38, luego de 18 años en estado vegetativo.

Pablo estuvo en estado vegetativo durante 18 años, apenas podía abrir y cerrar los ojos, pero no estaba consciente ni respondía a estímulos. Ese fue el primer y único recital al que asistió.

En el 2013, la Cuarta Cámara de Apelaciones en lo Civil condenó a la banda y a los organizadores del recital por entender que hubo sobreventa de entradas y, con 6.000 personas en el interior del estadio, se había superado ampliamente la capacidad permitida. Fue por esto que la Justicia ordenó una indemnización que ascendió a $1.800.000 más las costas del juicio.

La Municipalidad de San Rafael se hizo cargo del pago, para resolver la situación con mayor agilidad y luego demandó a la banda para que paguen el proporcional de la demanda que les correspondía. La condena fue contra la Bersuit y su ex líder, Gustavo Cordera; contra el club General San Martín, dueño del estadio Pacífico, y contra la Municipalidad de Capital.

En 2016 el músico Gustavo Cordera acordó brindar dos shows en la ciudad de Mendoza, dos talleres musicales y pagar el resto en 22 cuotas de $10.000. Luego de que fuera aceptada su propuesta en una conciliación con la Municipalidad.