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Columnistas

Inside de Bo Burnham: viaje al interior del laberinto

Por Santiago Gallo Bluguermann *

Con nuestra existencia real prácticamente en pausa y la digital en ebullición, Inside de Bo Burnham propone caminar por el lado salvaje de las grandes plataformas de contenidos. 

La pregunta surge ni bien comienza el especial que se puede ver por Netflix. ¿Está bien reírse en esta época pandémica? Sí. No. Depende. Según el paladar. Bo Burnahm elige la primera. Con la ironía como lanza, Internet y el mundo virtual como blanco y una acidez filosa como un bisturí para diseccionar en qué nos convirtió el acceso digital irrestricto durante los días de encierro. 

Grabado íntegramente en su casa, Inside es una intromisión controlada a la cuarentena de Burnham (humorista de stand up y actor) que se propuso en virtud de no poder salir a trabajar, crear un especial escrito, dirigido, filmado, iluminado y protagonizado por él mismo. 

El resultado es un viaje mayormente musical por los diferentes estadíos mentales de una cuarentena y la relación carnal y obligada a la que nos sometió el mundo digital con su promesa de felicidad y recompensa instantánea. Ojo al mayormente musical. Burnham se la pasa cantando composiciones propias cuyo valor radica en las letras, pero si no te bancás los musicales vas a querer agarrar el control remoto. Recomiendo hacer el esfuerzo y sueprar la primera reacción de ¿va a cantar todo el tiempo?. Otro dato no menor en la medida de lo posible: verlo con subitítulos en inglés. La traducción al español de Netflix deja muchos gags y juegos de palabras afuera y en algunos tramos algunas canciones pierden un poco el sentido. Hechas las salvedades, sumerjámonos.

El peso de Inside está puesto en la cultura de internet y en la continua exposición con la que algunos se vuelcan a las redes. “Las redes sociales son la respuesta a una demanda de una generación que pedía actuar todo el tiempo. La respuesta fue ´aquí tienen, actúen y muestrense entre todos todo el tiempo sin ninguna razón aparente” explicó alguna vez el propio Burnham. Casi como un cuadro dentro de otro cuadro, Inside es justamente eso que critica. Una exposición continua a la mirada ajena desde la ironía y el reírse de uno mismo.  Para sumarle otro cuadro más, Burnham producto de la gran aldea. En 2006, cuando YouTube era infinitamente menos conocida y poderosa que hoy, Bo subió una video-canción propia llamada My Whole Family que reventó la plataforma con 10 millones de vistas y disparó su carrera. Nueve años después, en 2015, mientras presentaba su especial Make Happy tuvo que dejar de actuar en vivo porque subir al escenario le provocaba trastornos de ansiedad. La herramienta que lo había hecho conocido se lo estaba devorando mentalmente. Se dedicó a escribir, grabar y actuar y justo cuando estaba por retornar a las actuaciones en vivo… se tuvo que guardar. 

“Las redes sociales son la respuesta a una demanda de una generación que pedía actuar todo el tiempo. La respuesta fue ´aquí tienen, actúen y muestrense entre todos todo el tiempo sin ninguna razón aparente

La pregunta del comienzo también es un meta mensaje. Es epocas de cancelaciones veloces, patrullas morales recorren las redes y los linchamientos virtuales por, a veces, un chiste pasado de rosca están a la orden del día. Burnham probablemente también sienta ese temor al estar expuesto en Netflix pero la ironía sigue siendo su mejor arma: de pronto, aparece un pizarrón blanco lleno de flechas y preguntas sobre qué hace reír y que no y la respuesta es de quién o de qué te reís y desde dónde. Si lastima no es gracioso se puede leer. Hasta el humor es cuestionado. Y no será lo único contra lo que arremeta Burnham. La posición de hombre blanco mayoritario es uno de sus objetos favoritos a la hora de pegar y con criminal acidez reclama libertad de opinar sobre todo y todos “como lo hemos hecho en los últimos 400 años”.

Otro momento alto tiene como protagonista a una media. Con el más básico de los títeres bajo su mando Burnham hace hablar a Socko que canta Cómo Funciona el Mundo uniendo narrativas archileídas en miles de páginas y portales. Entre algunas más realesy  otras más conspiranoicas la iluminada media nos viene a contar parodiando la filosofía de cafetín, Cómo Es La Cosa hasta que se envalentona y cuestiona a quién lo maneja: “por qué todos ustedes los millonarios blancos insisten en ver cada conflicto sociopolítico desde la miope óptica de la autorealización? Esto no se trata de ustedes. O se acoplan o córranse del puto camino”. Y cuando la batalla parece ganada a pura retórica, Burnham le recuerda qué mano es la que le da vida y la obliga a pedir perdón. Así es Cómo Funciona el Mundo− dice el estribillo− espero que hayas aprendido tu lección

Dolió− dice la media. Demoledor.

Y hay más. Como un gran escaparate de la montaña rusa emocional del último año y medio Burnham pasea sus dardos y cuestionamientos por blancos como las “Chicas Blancas de Instagram” (con la imagen cuadrada al comienzo imitando el formato clásico de la plataforma);  “hablar por FaceTime con los padres”; los Reaction Videos (en donde reacciona a un video que acaba de grabar generando un loop ingeniosamente ridículo); y un streamer de Twitch, con Burnham en una esquina de la pantalla jugando a un juego llamado Inside que lo tiene como protagonista. Pequeñas viñetas que demuestran quiénes somos en la gran aldea sin importar la edad que tengamos.

También se hace cargo de su propio caos existencial provocado por el encierro, por sus inestabilidades mentales previas (hay un par de chistes sobre el suicidio) y por haberse metido a realizar un especial que lo consume pero no quiere abandonar porque teme no encontrar nada para hacer y aburrise en esta época puede ser letal.

Inside es el viaje surreal que pide esta era donde las megacorporaciones digitales quieren adueñarse de nuestras existencias y nosotros creemos tener todo controlado pero en realidad pasamos la mayor parte del tiempo con la ñata contra el vidrio del pasto más verde del vecino virtual. Una crítica que llega desde Netflix, lo cual no deja de ser irónico y ridículo a la vez. De cualquier manera, atravesados como estamos por el año y medio de pandemia es imposible no relacionarse al menos con algún momento de Inside, reírse sin culpa mientras relojeamos el teléfono de costado y preguntarnos, en silencio y tragando saliva ¿yo también soy así?

*Periodista y conductor de HaganCorrerLaVoz por undinamo.com