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Columnistas

El que vive en la calle no es el culpable

Por Oscar Orquera

¿Te imaginaste en situación de calle alguna vez o viviste en ese lugar límite? 

Lugar extremo de todo. De salud, de comida, de protección, de contención. De peligros de todo tipo y con la muerte rondando como testigo y protagonista.  ¿O acaso semejante abandono y soledad tenga otro destino?

Más allá de la creencia que cada uno tenga sobre porqué nacimos en tal o cual vientre, familia o sociedad, si pensamos un poquito más; ¿quién me puede asegurar que el nacer en tal o cuál “hogar” es producto de un mérito anterior?

Hay teorías y verdades relativas muchas, pero ello no da la certeza o la razón de por qué nacemos y vamos a vivir en la calle, o transitarla como única opción en determinados momentos de nuestras vidas.

En situación de calle hay de todo. Solas y solos, de todas las edades. Parejas, grupos de personas y familias completas; mamá, papá, hermanas y hermanos. He visto también abuelos y abuelas en situación de calle. Un colchón, unas telas, un par de carritos y esos bolsos con cualquier cosa y con un poco de todo adentro.

Estoy seguro de que habrás visto a más de uno/una en la calle. No hay gobierno que pueda decir a mí no¿Y por que se llega a estar en situación de calle? ¿Es decir, a vivir en la calle?

Cada mundo individual es único. Cada razón o motivo es personal, es dolorosa, es de años, es de hace mucho. Pero nadie me ha dicho “vivo en la calle porque me gusta, o “vivo en esta esquina porque mi casa está sin pintar”.

Hay lógicas que se enmarcan con la demencia, los y las profesionales que trabajan en ello lo explican y lo cuentan, pero vivir en la calle es una de las vivencias que ningún ser humano debería pasar y los estados y los gobernantes no deben olvidar.

Claro que hay acciones que merecen una distinción entre tanto abandono. Pero hay que hacer más

Los paradores, las casas de albergues, las recorridas en invierno, la vianda, el café con leche, la botellita de agua, etcétera no alcanzan

No deberían consolarnos frases como; “en todo el mundo hay”, “está en la calle porque no quiere ir al parador”, “es de provincia, cartonea acá y el fin de semana se va”, “no trabaja porque no quiere”, “prefiere un plan que vivir mejor”. 

No seamos tan simplistas por favor. Pensemos un minuto que sería de nosotros si viviéramos en la calle.

El Congreso de la Nación ha tenido muchos proyectos y leyes en esas direcciones: la de mitigar, acompañar, disminuir. Gobernaciones, intendencias también. Legisladoras y legisladores de ayer y de hoy, por supuesto. Pero no alcanza. ¿Entonces? 

Tiene que ser ley, obligación, responsabilidad plena, como la salud, la educación, la jubilación y la pensión. Nadie en la calle, y no por gracia temporal, sino con derechos y obligaciones de cada una de las partes.

Por estos días pandémicos se trabaja en las comisiones de Derechos Humanos y Garantías y Salud y Acción Social de la Cámara de Diputados sobre un proyecto del legislador bonaerense Federico Fagioli, del Frente de Todos, que busca eso. Que todos miremos al que esta en situación de calle como un futuro, como una esperanza y como una obligación, como una deuda. No con la ignorancia de la limosna.

Hay que terminar con la idea del parador y reemplazarlos por lugares donde haya apoyo terapéutico, integración en oficios y atención a la salud" (Federico Fagioli, autor del proyecto de ley).

En el proyecto se propone la creación, dentro del Ministerio de Desarrollo Social de la Argentina, de una coordinación entre ministerios para que los gobiernos no dilaten, no burocraticen y apliquen políticas unívocas en materia de salud, vivienda y trabajo para la gente en situación de calle.

El proyecto comenzó a tomar forma en marzo, cuando el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y la secretaria de la Sedronar, Gabriela Torres, expusieron en el Parlamento. Esta propuesta tiene letra y experiencia de organizaciones sociales como Proyecto 7, Movimiento de Trabajadores Excluidos y Nuestramérica, entre otros.

La iniciativa busca articular con áreas y programas de los ministerios de Salud, de Desarrollo Territorial y Hábitat y de las Mujeres, Géneros y Diversidad.

También pide la creación de un sistema de atención móvil y una red de centros de integración social que ofrezca formación y capacitación en oficios a mujeres y hombres.

El diputado Fagioli cuenta que hay que "terminar con la idea del 'parador', esos lugares donde pasan la noche y a las 6 de la mañana se deben ir, y reemplazarlos por lugares donde haya apoyo terapéutico, integración en oficios y atención a la salud".

Muchos hombres y mujeres me contaron que esos paradores son más inseguros y violentos que dormir dentro de los bancos, entre cajero y cajero automático. Y quienes tienen hijxs ni locos piensan en dejarlos a esos niñxs lejos de ellos.

Esta semana habrá novedades concretas o avances en comisión, camino a una votación que sería durante el segundo semestre de 2021.

Todos sabemos qué se necesita para poder vivir dignamente. Hablo de lo material, ya que desde lo humano quienes están en situación de calle pueden y deberían darnos lecciones a los que dormimos en una cama, bajo techo, todos los días, sobre todo, de dignidad.