Viernes, 19 de Abril de 2024 Cielo claro 23.4 °C cielo claro
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Cielo claro 23.4 °C cielo claro
 
Dólar BNA: $914
Dólar Blue: $1015
Géneros

Polémica por el cigoto de juguete creado por antiabortistas

Uno de los juguetes más populares de México son los Ksi-meritos "Neonatos", una línea de muñecos que vienen con una incubadora y cordón umbilical. Son a una célula-cigoto que al mismo tiempo son como bebés.

En una de sus publicidades dice "tengo que cuidar a mi Ksi-merito, es tan frágil él porque es el más chiquito. No lo saques de la incubadora, porque sin tu amor no se mejora … Es el cigoto más chico de Neonatitlán", mientras se ve a niñas cocinando, en un supermercado o cuidando del muñeco.

La periodista Mariana Carbajal explicó en una nota dedicada a estos polémicos juguetes que Neonatitlán es el planeta imaginario del que provienen: los Ksi-meritos llegan a la Tierra para ser adoptados. Destacó que aparecieron algunos años después de que se despenalizara el aborto en las primeras 12 semanas de gestación en la ciudad de México en 2007. 

La empresa que creó a estos muñecos es Distroller y su dueña Amparín Serrano es reconocida por pertenecer a una de las familias más ricas y "antiderechos" de México, según le comentó una activista feminista mexicana a la periodista. Es egresada de la carrera de diseño de la Universidad Anáhuac, de Los Legionarios de Cristo, congregación católica conocida por abusos sexuales cometidos por su fundador Marcial Maciel, que ha contado con la protección y el perdón del Vaticano.

Aunque Distroller no distribuye sus productos en Argentina, se pueden conseguir en versión original, a partir de los 13 mil pesos y las copias desde 3500.

Los Ksi-meritos, de hecho, tienen su propio canal de YouTube, donde una enfermera llamada Tania da consejos a las niñas sobre cómo cuidarlos. Allí dejan en claro que aún no se han desarrollado completamente y por ello requieren de cuidados especiales. En las jugueterías se los puede encontrar en stands que simulan ser un hospital. Entre la cantidad de accesorios que se venden traen un acta de nacimiento para inscribirlo.

Una de sus canciones dice: "¿Y qué es un sigoto? (en referencia a los cigotos) … es casi un neonato, es como un pancito que se va medio a hornear … requiere cuidados y los cariñitos que tú les puedas dar … trátalo con ternura porque es un ser especial. Quiero ser mami de un sigoto lindo que pueda cuidar…".

Carbajal explicó que hay quienes catalogan esta línea de muñecos como "anti abortistas" ya que representan las etapas biológicas previas a ser embrión e inculcan en las niñas la necesidad de cuidarlos incluso desde que se crea el cigoto.

“Claramente, el proceso de formación del Ksi-merito podría simular un embarazo. Por un lado, hay un nonato que tú ayudas a desarrollarse, viene dentro de una pulsera que tienes que regar y cuando está a punto de explotar acudes al hospital de Ksi-meritos y nace a través de la máquina con viscosidad. Hay otro neonato prematuro que metes en una incubadora. En nuestra opinión, si no es antiabortista, sí que vincula el cuidado al embarazo previo y al nacimiento del Ksi-merito”, explicaban a la Cadena Ser, desde la Fundación Mujeres, de Madrid, en el equipo de educación formado por la educadora social Raquel Gallego, la psicóloga Sandra Gómez y la jurista Teresa García, cuando en 2018 el muñeco se convirtió en el juguete estrella de la Navidad española.

"Mientras por un lado buscamos que los juguetes no tengan género y cuestionamos el pasillo rosa y el pasillo azul en las jugueterías, llega Amparín con adoctrinamiento no solo profeto, sino encumbrando la hiperfeminidad estrictamente blanca o blanqueada, como si estuviéramos en los '50. No me parece inocente que estos muñecos ´humanicen´ a los conjuntos de células: como reforzar ya a un nivel emocional, porque los niñxs desarrollan un vínculo emocional con sus juguetes, el mito de que los cigotos son humanitos en miniatura, con personalidad, sentimientos. El feto ingeniero llevado al máximo", comentó la periodista Tamara De Anda, creadora de uno de los blogs más leídos en México y conocida como Plaqueta.

También advirtió que se puede llegar a caer en una especie de pánico moral desde el feminismo, al demonizar a los muñecos-cigotos, cuando “la niñez en realidad tiene la capacidad de desmarcarse de las connotaciones originales de los juguetes y crear narrativas completamente nuevas”.

Andra Ivich, activista feminista mexicana, coincidió con esta última perspectiva: "El mensaje conservador es inefectivo. Lxs niñxs que juegan con Ksi-meritos no saben realmente el origen ni están pensando en ellos como fetos que hay que salvar. Solo como muñecxs divertidos con muchos accesorios y posibilidades. Por ejemplo se pueden mojar, se pueden intercambiar toda la ropa y accesorios, son neutrales en género. Creo que satanizar las cosas con las que juegan los niños no les dan un buen mensaje ni hace que aprendan".

 

Está pasando