Un barreta. Ese fue el elemento que utilizó un remisero de 53 años para asesinar brutalmente a Ayelén Stefanía Arredondo, una joven de 23 que se suponía que no debía estar en su casa. Pero, ¿cómo fue que el hombre llegó al domicilio de Arredondo?
El conductor transportó a los padres de la Ayelén, como solía hacer cada vez que estos se trasladaban a la Unidad Penitenciaria Nº 42 de Florencio Varela. Ellos iban a visitar al hermano de la joven, quien se encuentra detenido allí.
Pero un error de la pareja fue clave para desencadenar este trágico suceso. Olvidaron las llaves en el asiento trasero del auto. Marcelo Saleh, quien cuenta con un frondoso prontuario delictivo, decidió regresar a la vivienda para perpetrar un robo. Se dirigió a la calle 75, entre 21 y 22, del barrio Altos de San Lorenzo, una zona poblada por casas bajas y donde los episodios de inseguridad son frecuentes.
Cuando Saleh llegó al lugar, pensando que no había nadie dentro del inmueble, se encontró con una inesperada situación. Ayelén lo sorprendió cuando el malviviente se disponía a robar y comenzaron un forcejeo.
Tras algunos minutos peleando, el remisero tomo una barreta con la que había ingresado y golpeó una y otra vez a la joven hasta matarla. Luego escapó corriendo del lugar y fue visto por un vecino. El hombre, alarmado por la huida ingresó a la casa de los Arredondo y se encontró con una postal desoladora.
Los investigadores encontraron el cuerpo de Ayelén en una de las habitaciones. Del auto del sospechoso, se secuestró una barreta de hierro, precintos y guantes. También confiscaron una suma de dinero y las llaves de la vivienda donde ocurrió el robo y posterior crimen.
La causa de muerte fue “múltiples traumatismos de cráneo, producidos por un elemento duro”. Los detectives además constataron que el ingreso a la vivienda no estaba violentado.
Ayelén Arredondo, conocida como “Yeyé” por sus amigos y familiares, cursaba la carrera de Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas de La Plata. La causa fue caratulada como “homicidio en ocasión de robo”. Quedó en manos de la UFI 5 de La Plata, a cargo del fiscal Juan Menucci.
