¿Te gustaría charlar un rato con Elon Musk? ¿Y con Oprah Winfrey, o Jared Leto? Entonces, deberías descargarte Clubhouse, o al menos intentarlo. Porque a esta aplicación solo se puede ingresar con una invitación de otro usuario.

A la aplicación no se pueden subir videos, fotos, texto ni archivos de audio. Solo audio en vivo. La app, que por el momento solo está disponible para IPhone, permite iniciar o sumarse a conversaciones en vivo con otros usuarios. Grabar una de estas puede implicar la suspensión de la cuenta de quien lo haga.

La aplicación se abrió al consumo de su público selecto en abril del año pasado. Fue creada por Paul Davison, un emprendedor serial, y Seth Rosen, un ex empleado de Google. Se conocieron cuando el segundo estaba buscando dinero para financiar su ONG "Lydian Accelerator", una organización que busca acelerar la búsqueda de tratamientos para enfermedades genéticas raras. Comenzaron a hablar y decidieron armar una compañía juntos. Antes de Clubhouse habían desarrollado "Talkshow", una aplicación para podcasts, y utilizaron las herramientas que habían construido para esta app para crear Clubhouse. Entre ambos, acumulan al menos 9 apps fallidas.

podés encontrarte con algún artista hablando sobre su trabajo, un comediante haciendo un show gratuito o una conversación entre Elon Musk y Vlad Tenev, el CEO de la app robinhood, sobre Gamestop.

Cuando uno entra a la app, se encuentra en un "lobby" con distintas opciones de salas. En cada una de ellas se discute sobre algo distinto: música, política, racismo, teatro, tecnología o cualquier tema sobre el que un usuario haya decidido abrir una conversación. También podés encontrarte con algún artista hablando sobre su trabajo, un comediante haciendo un show gratuito o una conversación entre Elon Musk y Vlad Tenev, el CEO de la app robinhood, sobre Gamestop.

En el futuro, los creadores planean sacar una versión para android y abrirla al público. En el medio van a tener que solucionar diversos problemas, como la proliferación de discursos de odio en sus salas de chat, la dificultad de moderar salas de conversación en vivo (dado que nada queda escrito, y está prohibido grabar lo que sucede en las discusiones, es muy difícil comprobar que se dijo y que no en cada una de ellas), o los problemas de privacidad que enfrentan todas las redes sociales.

Pese a estos problemas, la app viene creciendo a ritmos acelerados, tanto en número de usuarios como en financiación. En diciembre del año pasado, la app estaba valuada en 100 millones de dólares. En febrero, llegó al billón de dólares y a tener más de 8 millones de descargas en la app store.